El problema de los sentidos corporales en la psicología social interaccionista remite a someter a examen los aspectos involucrados con su concepto de pensamiento.

Como punto de partida es necesario reflexionar los puentes que puede haber entre los planteamientos del Giro Sensorial sobre las impresiones sensibles y la concepción implícita sobre el pensamiento que tienen los estudios sobre la interacción y la experiencia sociales. El vínculo directo que existe entre uno y otro puede basarse en lo considerado por Charles Sanders Peirce bajo el concepto de signo: toda representación tiene un significado, o bien, una imagen asociada; el pensamiento con signos encadena impresiones sensibles.

Tal reflexión permite ampliar el alcance que la psicología social de carácter microsociológico tiene en su abordaje de la realidad social, al incluir como nivel de análisis todo aquello involucrado con lo no discursivo, como es el caso de la percepción. De esta forma se hace posible participar en la comprensión de fenómenos que no tienen presentes aspectos lingüísticos de la vida social, tales como la interacción entre personas en el ámbito público cuando no media entre estas palabra alguna.