La Organización Mundial de la Salud (OMS, 2017) menciona a la depresión como la novena causa de enfermedad en adolescentes; es un trastorno mental caracterizado por la presencia casi a diario de un estado depresivo que dura mínimo dos semanas, y en caso extremo puede llevar al suicidio. Según Reyes (2018), la ideación suicida son pensamientos sobre terminar con la propia vida, al respecto, Cubillas (2012) observó en Sonorenses de Bachillerato, depresión en el 81.1% de quienes reportaron ideación suicida. El objetivo de esta investigación fue evaluar la relación entre la depresión y la ideación suicida en estudiantes de secundaria. Se trabajó con una muestra no probabilística de 101 estudiantes (49 mujeres y 52 hombres), con una media de edad de 14.3 años, quienes respondieron el Inventario de Depresión de Beck (BDI-II, Beck, Steer y Brown, 2006) y la Escala de Ideación Suicida de Beck (Cordova y Rosales, 2011). Los resultados muestran que 56.4% de los estudiantes presentó depresión mínima, 21.8% depresión leve, 13.9% depresión moderada y 7.9% depresión severa. Un mayor porcentaje de mujeres reportó depresión severa (75%) respecto a los hombres (25%) (X²= 12.46, p≤ .006). 21.7% de los estudiantes reportó ideación suicida, no hubo diferencias por sexo. Finalmente, se observó una correlación moderada y significativa entre la depresión y la ideación suicida (rs= .440, p≤ .000); Chávez, González, Juárez, Vázquez y Jiménez (2015), también reportaron relación en dichas variables en estudiantes de bachillerato. Sugerimos diagnosticar y tratar los primeros signos de la depresión en adolescentes con el fin de prevenir la conducta suicida.