El Coaching es un proceso donde un psicólogo asesora de manera personalizada a un usuario, enfocándose en incrementar su desempeño laboral generando un entrenamiento dirigido en la aplicación de técnicas psicológicas que permitan fomentar sus recursos personales, y así lograr cumplir los objetivos organizacionales. Por otro lado, el estrés psicológico es una relación establecida entre el individuo y su entorno, el cual, puede evaluarse como amenazante o desbordante a los recursos de la persona. El objetivo, fue entrenar a una trabajadora para que modificara la autopercepción que tenía hacia una actividad que le generaba estrés a través de un proceso de coaching. Se implementó un diseño experimental intrasujeto A-B-A, en donde se llenaron autorregistros para identificar la intensidad de estrés percibido ante una situación laboral. En la primera fase (A) se estableció la línea base; durante la segunda (B) se realizó la intervención, entrenándola en técnicas conductuales y en la última (A) se hizo una evaluación final para observar la efectividad del tratamiento. Los datos obtenidos fueron los siguientes: la fase A tuvo un nivel de 7.1 puntos (V.A. 1.3); la B mantuvo un nivel de 4.7 puntos (V.A. 1.1); la fase C tuvo un nivel de 1.2 puntos (V.A. 0.4). Los resultados revelan un cambio en la intensidad de estrés percibido. Se brinda evidencia numérica de que hubo un cambio del nivel de estrés autopercibido entre cada una de las fases. El diseño experimental empleado en el proceso de coaching, mostró evidencia observable para demostrar que el entrenamiento fue efectivo para reducir la intensidad de estrés autopercibido, por tanto, se pudieron generar recursos para que la actividad que realizaba la trabajadora fuera menos amenazante. Se reconoce que esta forma de trabajo puede tener limitaciones debido a la falta de precisión en el llenado de registros y el elevado coste que implica.