El involucramiento paterno en México está caracterizado por la distancia físico-afectiva o bien por el desempeño de un papel mayormente de proveedor y autoridad, generando consecuencias afectivas y sociales en los varones, sus parejas y sus hijos/as. La mayoría de los estudios que abordan la relación padre – hijo(a) lo han hecho desde una perspectiva construccionista, sin embargo, carecen de un marco teórico que brinde las herramientas necesarias para comprender cómo se ven involucrados otro tipo de fenómenos: los intra e intersubjetivos. Comprender cómo se construye la paternidad en algunos varones mexicanos alrededor del nacimiento de un primer hijo o hija, desde un marco teórico-interpretativo psicoanalítico que incorpore el enfoque de género. Entrevistas a profundidad con varones jóvenes, en una relación heterosexual y cuyas parejas estaban entre el 4to y el 8vo mes de embarazo. La paternidad involucra un trabajo psíquico importante de elaboración, donde se atraviesan diversos elementos intrasubjetivos como el narcisismo, el deseo, la angustia, la fantasía y la envidia. Una vivencia más cercana o lejana con el embarazo tiene que ver con las negociaciones que cada varón ha podido hacer con los discursos sociales y de su propio papel en el nacimiento de su bebé. El embarazo y la paternidad parecen ser procesos que realmente provocan cuestionamientos importantes en la posición subjetiva de los varones. Si bien en la mayoría se observa un cuestionamiento sobre los roles tradicionales, esto se topa con los discursos sociales y prácticas institucionales que dificultan que este ideal se traduzca en una realidad. Es prioritario comprender cómo se construye la paternidad para generar e implementar políticas públicas que fomenten el fortalecimiento de vínculos padre hijo(a), la responsabilidad y la participación activa y equitativa en el trabajo de crianza.