En el estudio de la conducta proambiental se acepta que aquellas acciones que son más difíciles (costosas) son las menos realizadas; por otra parte, cuando una acción provee consecuencias positivas (beneficios) es más probable que vuelva a repetirse. El propósito del presente estudio es conocer el papel de los costos y beneficios percibidos en la predicción de la conducta proambiental. La hipótesis principal establece que los costos y beneficios percibidos tendrán un efecto mediador entre variables psicológicas y la conducta proambiental. Se realizó un estudio observacional, transversal y correlacional. Se obtuvo una muestra no probabilística intencional de 343 adultos, edad promedio de 35.05 años (DE=3.83), 58.3% fueron mujeres. A los participantes se les aplicó una batería con ocho escalas. Se especificó un modelo de ecuaciones estructurales en el cual la conducta proambiental sería afectada por los costos y beneficios percibidos, los cuales a su vez estarían influidos por las creencias ambientales, la orientación futura y la expectativa de conducta ambiental de otros. El modelo resultante presentó las siguientes relaciones: la expectativa de conducta ambiental de otros, la orientación futura y los beneficios prácticos afectaron de manera positiva a la conducta proambiental, mientras que las creencias ambientales afectaron positivamente a los beneficios prácticos. El modelo presentó un ajuste adecuado (CFI=.93; NNFI=.92; RMSEA=.04), aunque el índice de ajuste absoluto χ² fue significativo (χ²(269)=420.73, p=.00). La R² de la conducta proambiental fue .47, y de los beneficios prácticos fue R²=.21. Se probó que los beneficios extrínsecos pueden influir en la ejecución de conductas proambientales y que se relaciona con otras variables psicológicas disposicionales. Es preciso seguir investigando el efecto de los costos, ya que, a pesar de no resultar significativo en el modelo final, se observaron relaciones en el sentido esperado.