Los problemas del sueño pueden afectar de 50 a 80% de los niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA), esto es mucho más frecuente que en la población general de niños típicos de las mismas edades en quienes la prevalencia de problemas del sueño puede oscilar entre 9 y 50%. De la misma forma las funciones ejecutivas son quejas comunes en esta población, la explicación de una disfunción ejecutiva en el autismo ha ido ganando peso gradualmente; sin embargo, la valoración objetiva del sueño así como sus repercusiones sobre los procesos neuropsicológicos es poco conocida. Objetivo. Analizar las diferencias en la polisomnografía y las funciones ejecutivas entre un grupo de niños con y sin TEA. Hipótesis. Existen cambios en la macroestructura y las funciones ejecutivas en los niños con y sin TEA, asimismo existen cambios en la microestructura y las funciones ejecutivas en los niños con y sin TEA. Las variables de estudio serán la macroestructura (eficiencia del sueño, latencia al sueño de movimientos oculares rápidos, porcentaje de las fases N1, N2 y N3), la microestructura (patrón alternante cíclico) y las funciones ejecutivas (Fluidez verbal, Construcción de Senderos, Construcción con Anillas, Resistencia a la Interferencia), Participantes. 15 niños con TEA, así como sus respectivos 15 controles, pareados por edad y género. Instrumentos. Se realizarán dos noches consecutivas de registro polisomnográfico, y se llevará a cabo la Evaluación Neuropsicológica de las Funciones Ejecutivas en Niños (ENFEN), se realizará el análisis de distribución de las muestras y se realizarán pruebas estadísticas para conocer las diferencia de las medias entre ambos grupos de muestras independientes.