En 1990 inició el estudio del Desarrollo Positivo del Adolescente (PYD), que se refiere a la investigación de las características de desarrollo que promueven conductas positivas en los jóvenes (Andrade, Morales, Betancourt, Sánchez & González, 2013). En el marco del PYD, Benson, Leffert, Scales y Blyth (1998) explican que los adolescentes pueden presentar fortalezas internas y externas que les ayudan a prevenir conductas de riesgo (Leffert et al., 1998). La presente investigación tiene por objetivo identificar el nivel predictivo de algunas fortalezas externas e internas que protegen a los adolescentes del consumo de sustancias. La  hipótesis de investigación es que los adolescentes con más fortalezas internas y externas presentarán menor consumo de sustancias. Las variables independientes a estudiar serán las fortalezas externas (recursos ambientales, contextuales y características relacionales de los sistemas de socialización) y las fortalezas internas (procesos y disposiciones que surgen dentro del adolescente que lo guían y autoregulan) (Theokas et al., 2005; Scales, 2006; Benson, 2007). La variable dependiente será el consumo de sustancias (cantidad y frecuencia de consumo de alcohol, tabaco y drogas ilegales). Los participantes serán adolescentes de escuelas secundarias públicas de 12 a 15 años de edad de la ciudad de Xalapa, Veracruz. Las fortalezas se medirán con la escala para adolescentes mexicanos diseñada por Betancourt, Andrade, González-González y Sánchez-Xicotencatl (en prensa). El consumo de sustancias se evaluará con base en el Cuestionario de Conductas de Riesgo para adolescentes (Andrade y Betancourt, 2010). Para probar la hipótesis central del estudio se utilizará un análisis de regresión múltiple. Se espera que los resultados permitan concluir que existen tanto fortalezas internas como externas que protegen a los adolescentes del consumo de sustancias. Se compararan semejanzas o diferencias con resultados de otros estudios.