La deshonestidad académica tiene una alta prevalencia (Graeff & Willen, 2013) e incluso se ha relacionado con la corrupción en la vida futura (Vaamonde y Omar, 2008). Sin embargo muchos de los estudios revisados se enfocan en población angloparlante, y no investigan nuevos comportamientos, ni toman en cuenta el efecto de la prevalencia percibida. En este estudio se identificaran nuevos comportamientos que no hayan sido tomados en cuenta por la literatura, se medirá la prevalencia y gravedad de estos nuevos comportamientos, y se estimará qué tanto la prevalencia percibida permite incrementar la capacidad explicativa del modelo del comportamiento planeado (Beck & Ajzen, 1991). Fase 1: Se buscaron comportamientos no mencionados en la literatura aplicando el cuestionario de Ferrell y Daniel (1995) a 266 estudiantes universitarios y preguntando por comportamientos deshonestos no mencionados. Fase 2: Se midió la prevalencia y la gravedad de los comportamientos de la fase pasada. Esto para mencionar cuáles de estos comportamientos se recomendaba estudiar en futuras investigaciones. Fase 3: Se midieron las variables del modelo comportamiento planeado y su capacidad explicativa en cuatro comportamientos de deshonestidad académica. Los cuatro comportamientos fueron elegidos con base en los análisis de la fase dos. En la primera fase se encontraron 31 comportamientos que no estaban incluidos en el cuestionario de Ferrell y Daniel (1995). 11 de ellos no fueron mencionados en la literatura revisada. En la segunda fase se encontraron prevalencias de hasta el 79%. En la tercera fase se encontró que las variables que mejor explicaban la deshonestidad académica eran las actitudes y la prevalencia percibida. Se recomienda que futuras investigaciones, tomen en cuenta preguntar por nuevos comportamientos de deshonestidad académica y de igual manera se recomienda tomar en cuenta la prevalencia percibida al intentar explicar la Deshonestidad Académica y para futuras intervenciones que busquen reducirla.