CUVED | Divulgación de la Ciencia, XII CONGRESO DE POSGRADO EN PSICOLOGÍA | UNAM | 2018

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Evaluación experimental del modelo de conducta deshonesta y autoconcepto
Diego Alejandro García Ramos - Autor, | Conducción: José Marcos Bustos Aguayo - Tutor Principal, Luz María Flores Herrera - Tutora Adjunta, Samuel Jurado Cárdenas - Tutor Externo

Última modificación: 2018-10-08

Resumen


Supuestamente, los evocadores del concepto de dinero provocan que se entre en un estado de autosuficiencia (Vos, Mead & Goode, 2006) en el que se opta por comportamientos individualistas. Dicho estado ha sido asociado con un aumento en la intención y conducta deshonesta (Kouchaki, Smith-Crowe, Brief & Sousa, 2013). Además, según la teoría del mantenimiento del autoconcepto (Mazar, Amir & Ariely, 2008) las personas son capaces de incurrir en niveles bajos de deshonestidad sin por ello considerarse personas deshonestas. Se desarrollaron tres experimentos en los que se puso a prueba si la manipulación de dinero afectaba la intención deshonesta y la conducta deshonesta en una prueba concreta así como en una abstracta. Se esperaba un incremento en la intención deshonesta en el grupo estimulado con dinero en efectivo, así como una mayor incidencia de trampa en las pruebas conductuales. Adicionalmente, se esperaba que a pesar de actuar deshonestamente, los participantes mantuvieran un autoconcepto favorable. Las VD fueron la intención deshonesta,  el comportamiento deshonesto y el autoconcepto. La VI fue el contacto con dinero en efectivo. Participaron 240 estudiantes universitarios (M=19.39 ; DE= 1.212). Se utilizaron dos diseños experimentales de más de dos grupos y un diseño factorial de 3x2. No se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre los puntajes de intención deshonesta (F (2,57)= 0.163, p=.850;η2p=0.06), ni entre los puntajes de deshonestidad concreta (F (2,114)= 0.582, p=0.560;η2p=0.010)  y abstracta (χ2(2)=2.360, p=0.307).  Aunque, descriptivamente se observaron niveles de trampa en ambos experimentos conductuales. A pesar de ello, los participantes continuaban considerándose personas honestas en general (χ2(8)= 12.730, p= 0.121). Aunque estadísticamente no se observó el patrón de deshonestidad esperado, la presencia de trampa y la consiguiente evaluación positiva del autoconcepto hace necesario llevar a acabo investigaciones que exploren la presencia de variables adicionales intervinientes en la intención y conducta deshonesta.


Palabras clave


deshonestidad, priming, dinero, trampa, autoconcepto