Un evento vascular cerebral (EVC) es “todo trastorno en un área del encéfalo que sufre de forma transitoria o permanente una isquemia o una hemorragia, causadas por el compromiso de uno o más vasos cerebrales”. Se nombra EVC pediátrico cuando éste se presenta entre el nacimiento y los 18 años de edad y puede ser isquémico (EVCI) o hemorrágico (EVCH). El primero es la consecuencia de la disminución del aporte sanguíneo cerebral de forma total o parcial mientras que el segundo se refiere a la presencia de sangre en el parénquima cerebral, en el interior de los ventrículos cerebrales o en el espacio subaracnoideo Los hallazgos acerca de los efectos cognitivos de la EVC pediátrica sobre la cognición son heterogéneos, debido a que existen variables que influyen, como son la edad de presentación, tiempo transcurrido, localización y la naturaleza de la lesión. A partir de dichos factores los niños con EVC pueden tener dos vías de evolución; la recuperación asociada con los principios de plasticidad cerebral o presentar un daño irreversible asociado con la hipótesis de vulnerabilidad temprana. Independientemente de las diferencias metodológicas de los estudios y de las muestras contempladas, se ha observado un consenso en que los niños con EVC tienen un funcionamiento intelectual dentro del rango promedio bajo al compararlos con las muestras normativas y utilizando las escalas Wechsler como instrumento de medición y los dominios cognitivos que se han observado particularmente afectados son la atención, habilidades visoespaciales, velocidad de procesamiento  y alteración en el funcionamiento ejecutivo, específicamente, flexibilidad cognitiva, inhibición y memoria de trabajo. Los estudios sobre los efectos de la EVC sobre el rendimiento académico y el estado emocional son escasos y no se ha logrado esclarecer con precisión ya que la mayoría de los estudios solo contempla el estado cognitivo de los pacientes. El presente trabajo tiene como objetivo determinar los efectos de la EVC pediátrica sobre el  rendimiento cognitivo, académico y el estado emocional de pacientes de entre 7 a 16 años de edad, y conocer la influencia de la edad de presentación, tiempo transcurrido de la lesión, tipo de EVC y localización sobre los resultados. Con este fin se propone un estudio transversal comparativo que consistirá en la evaluación neuropsicológica de niños de 7 a 16 años de edad con el diagnóstico de EVC a quienes se les realizará una evaluación neuropsicológica al menos 6 meses después de haber presentado el evento. Los resultados se compararan con un grupo control de escuelas públicas del área metropolitana. Los resultados obtenidos serán analizados mediante estadística descriptiva y para la comparación de grupos, clínico vs control se utilizará de acuerdo a la distribución de normalidad de la muestra, con ANOVA y regresión lineal múltiple para determinar que tanto las variables explican los resultados en el rendimiento cognitivo, académico y en el índice de problemas emocionales.