Los niños con bajos niveles cognitivos no siempre son detectados por el sistema educativo, lo que afecta su aprendizaje (UNESCO, 2003). Por esta razón, es importante evaluar las capacidades de los alumnos, para identificar sus fortalezas y áreas en desarrollo. El presente trabajo tuvo como objetivo reconocer las características cognitivas de los niños con bajo nivel intelectual y/o creatividad. Participaron diez niños (M_edad =7.2) los cuales presentaron puntuaciones bajas en inteligencia general y/o creatividad, inscritos en segundo grado de primaria. Se empleó la escala WISC-IV para conocer sus fortalezas y áreas en desarrollo. Debido a la amplia dispersión de los resultados, seis niños fueron evaluados mediante el procedimiento propuesto por Wechsler. Se observó que su coeficiente intelectual promedio fue de 92.16, con mejor desempeño en el Índice de Razonamiento Perceptual (M=97.33) en tanto que, Velocidad de Procesamiento se ubicó por debajo del promedio (M=89.66). Tres estudiantes fueron valorados mediante la propuesta de Flanagan y Kaufman (2012), se encontraron dos medidas compuestas interpretables el Índice de Capacidad General (M=95.66) clasificado promedio y el Índice de Memoria de Trabajo (M=76.66) ubicado en el rango límite. Un perfil no presentó medidas de habilidad intelectual global que fueran interpretables, pero se distinguieron fortalezas en el Razonamiento Perceptual con una puntuación de 117 (promedio alto) y el área por desarrollar fue Memoria de Trabajo que obtuvo 80 (promedio bajo). Existe una gran diversidad en las características cognitivas de los niños con bajo desempeño. La falta de un perfil específico complica, tanto la adecuada clasificación y detección de sus necesidades educativas, como la elaboración de estrategias de intervención efectivas. Por esto, es necesario contar con profesionales de educación especial dentro de los contextos escolares para identificar y atender a los alumnos con necesidades.