Los tratamientos cognitivo-conductuales para dejar de fumar han demostrado su efectividad en el logro de la abstinencia a corto plazo, sin embargo, entre los desafíos que aún existen para los profesionales del área se encuentra la necesidad de incrementar las tasas de abstinencia tabáquica a largo plazo, así como la regulación emocional de los exfumadores como una forma de disminuir el riesgo de recaída. Entre las alternativas de tratamiento que han surgido para intentar evaluar su efecto en esta área de oportunidad se encuentran los tratamientos basados en atención plena. A partir de esto, se realizó una busqueda en diferentes bases de datos como PubMed, Chochrane y Psycinfo, a partir de la cual se retomaron las investigaciones clínicas que evaluaron específicamente tratamientos basados en atención plena para dejar de fumar, que tuvieran un grupo de comparación y una asignación aleatoria de los participantes a la condición de tratamiento. Los estudios elegidos fueron resumidos a partir del análisis del objetivo de cada estudio, los criterios de elegibilidad, los metodología, los principales hallasgoz y conclusiones de cada estudio.  Se encontraron diez ensayos clínicos en que la intervención basada en atención plena fue variable y el principal tratamiento aplicado al grupo control fue el programa Freedom from Smoking de la American Lung Association. En general, se encontró que los tratamientos basados en atención plena pueden ser efectivos para dejar de fumar, y aunque algunos estudios mostraron diferencias clínicas a favor de estos tratamientos, ninguno mostró diferencias estadísticamente significativas sobre la abstinencia, en comparación con los grupos de comparación. Ante el pequeño número de estudios y los problemas metodologicos de las investigaciones, resulta necesario llevar a cabo más estudios que permitan establecer conclusiones constundentes respecto a estos tratamientos para dejar de fumar.