El embarazo en adolescentes es considerado un problema de salud pública. En México se tiene como objetivo reducir a la mitad el número de nacimientos en madres adolescentes y erradicar el embarazo en menores de 15 años (ENAPEA, 2015). Desde el Modelo psicológico de la salud biológica (Ribes, 2018), una forma de intervenir dicho problema es a través de la promoción de competencias, entendidas como ocurrencias conductuales simultáneas o sucesivas que se presentan ante una situación que incluye criterios de logro (Ribes, 1990). Evaluar el efecto de un programa de desarrollo de competencia sexual sobre comportamientos preventivos, en adolescentes con y sin experiencia sexual. Se espera que los adolescentes que participen en el programa presenten mayor competencia sexual asociada con comportamientos preventivos, que aquellos que no participen. Se realizarán dos estudios. En el primer se adaptarán y validarán los instrumentos necesarios para la evaluación de las variables, por lo que será un estudio de tipo transversal. En el segundo estudio se evaluará el programa de competencia sexual utilizando un diseño prospectivo, comparativo y longitudinal, de tipo experimental, con grupo control (sin intervención) y grupo de intervención (taller de competencias), y tres fases de evaluación (pretest, postest y seguimiento). Se utilizará un muestreo por etapas y un procedimiento de igualación de atributos (Méndez et al., 2016). En el estudio 1 se validarán los instrumentos a través del Análisis Factorial de Componentes Principales. En el estudio 2 las comparaciones intra y entre grupos se realizarán con la t de Student para muestras relacionadas e independientes, respectivamente, y se estimará el índice d de Cohen (1988) para conocer la magnitud del efecto. Los resultados se discutirán en función de la importancia del desarrollo de competencias en la promoción de la salud, utilizando la metodología del Análisis Contingencial (Ribes, Díaz-González, Rodríguez & Landa, 1986).