Un porcentaje importante de jovenes que quedan embarazadas optan por la deserción escolar, ya sea definitiva o temporal (Stern, 2003, 2004. 2007). Surge entonces la necesidad de analizar qué pasa con aquéllas que deciden combinar sus mundos de participación: la maternidad, la escuela, el mundo juvenil, etc. En esta investigación se considera cómo vivieron el hecho de quedar embarazadas y las decisiones que tomaron para continuar estudiando. Identificar el sentido que las estudiantes dan al impacto de la maternidad, y como repercute en sus diferentes contextos de práctica y en la continuación de sus estudios. Conocer qué estrategias llevan a cabo para compaginar sus actividades como madre, como joven y como estudiante, conocer qué sentidos toma en sus vidas el hecho de continuar estudiando diez estudiantes madres, de 23 años en promedio, inscritas en el último año en psicología de la FESI. Contactadas por informantes clave y/o bola de nieve. Se realizaron dos a tres entrevistas a profundidad con cada una,  estas  se audiograbaron  y transcribieron y se llevó a cabo  análisis de contenido. A pesar de que se trata de estudiantes universitarias no conocen los métodos anticonceptivos, se observa que en sus relaciones de pareja no logran tener una orientación que les impida tener un embarazo temprano así como las repercusiones del mismo. Se trata de estudiantes que tuvieron dificultades para sostener relaciones de pareja de cuidado compartido: dada la fragilidad del vínculo narrada por ellas, pues se presentan como mujeres en conflicto para encontrar estabilidad emocional con la pareja. Se trata de estudiantes que se presentaron a sí mismas con una alta motivación para continuar sus estudios, poniendo en primer lugar la imagen del hijo y su desarrollo personal para sostenerse como madres. Sin embargo visualizan que el apoyo paterno  les impide ser personas en toda su extensión.