La paternidad en México ha estado históricamente caracterizada por la distancia físico-afectiva y por el desempeño de un papel mayormente de proveeduría y autoridad, sin embargo estas concepciones tradicionales han ido teniendo transformaciones a lo largo de los años, derivando en lo que en algunos estudios se nombra como “nuevas paternidades” (Gutmann, 1997;  Keijzer, 2000; Figueroa, 2004). No obstante, son escasos los estudios que exploran cómo se construye la paternidad desde etapas tempranas (embarazo y nacimiento) y los retos a los que se enfrentan los varones con estos “nuevos ideales”.

Este trabajo tiene como objetivo comprender cómo se construye la paternidad en algunos varones mexicanos alrededor del nacimiento de un primer hijo o hija, cómo se significa, cuáles son los discursos predominantes y con qué obstáculos se enfrentan.

Se realizó un estudio cualitativo. Se entrevistó a siete varones de la Ciudad de México que se encontraban esperando a su primer hijo. A cada uno se le entrevistó en tres momentos: tres meses antes del nacimiento, dos semanas después del nacimiento y tres meses después del nacimiento.

Se han identificado varios elementos a problematizar, como la influencia de las prácticas institucionales en la vivencia de la paternidad, la esfera de los cuidados como un ámbito donde se juega el poder; el aprendizaje de género en los varones como una dificultad para colocarse frente al sentir y el cuidar; y finalmente, la proveeduría como el núcleo duro que se mantiene en la masculinidad y paternidad.

La parentalidad pone en juego las dinámicas familiares y los ordenamientos que s reproducen, o no, los roles y estereotipos asignados socialmente a varones y mujeres y la división sexual del trabajo. Si bien se identifica la presencia del nuevo ideal de paternidad, éste se encuentra con obstáculos y dificultades de orden cultural, social, relacional y subjetivo.