Desde una postura ética es sumamente importante para la y el terapeuta identificar la exigencia de evaluar continuamente como se está procediendo, ya que con ello se podrá garantizar en mayor medida, que eso que se está haciendo es lo mejor para dar respuesta a las necesidades de las y los usuarios (Stevens y Méndez, 2007). Este estudio tiene por objetivo evaluar la percepción de los y las consultantes acerca de la efectividad terapéutica en su proceso, para su desarrollo se aplicó la técnica de redes semánticas naturales modificadas a 51 participantes de edades entre 18 y 40 años, de los cuales el 80 % había finalizado su proceso terapéutico. Se presentaron de manera aleatoria 3 estímulos: 1. “Buen terapeuta”, 2. “Terapia exitosa” y  3. “Resultados de la terapia,  donde se solicitó a las y los participantes describirlos con al menos cinco palabras que consideraran representara el estímulo, posteriormente se obtuvo el peso semántico del total de las respuestas obtenidas para obtener las palabras definitorias pertenecientes a cada estímulo. Los resultados muestran que en el primer estímulo se obtuvieron 108 respuestas, de las cuales 15 fueron definitorias y en general comunicaban expectativas hacia los terapeutas, las palabras más significativas fueron ético, honesto y ayuda, el segundo obtuvo 143 respuestas totales y 15 con mayor diferencial semántico, de estas, 11 presentaron una connotación positiva y 4 neutra, entre las palabras de mayor convergencia se encontraron ayuda, estabilidad y tiempo, en el tercer estímulo se presentaron 147 respuestas de las cuales 17 fueron definitorias e incluían 12 con connotación positiva y 5 neutras, las palabras más relevantes fueron útiles, efectivo y solución. Las palabras obtenidas para cada área reflejan los elementos en que las y los consultantes convergen y por lo tanto consideran primordiales para percibir como efectivo su proceso terapéutico.