Además de comprender el significado de las palabras, los infantes deben de comprender el significado de los morfemas que las conforman. Aunque el español es una lengua de morfología rica, existe poca investigación en torno al proceso para su aprendizaje.

El propósito de esta investigación fue estudiar el proceso de adquisición de la morfología desde las habilidades precursoras hasta el aprendizaje de morfemas familiares e inventados a través de un diseño longitudinal con infantes de 12 y 18 meses.

Participaron 35 infantes. A los 12 meses apliqué tres experimentos, dos de preferencia auditiva para contrastar listados de pseudopalabras con morfemas inventados en la sílaba final versus listados sin regularidad; y un experimento de preferencia visual para evaluar la habilidad de asociar la sílaba final en las pseudopalabras a un referente. A los 18 meses los infantes participaron en tres experimentos de preferencia visual; los primeros dos estudios evaluaron la comprensión de los morfemas de género y número, el tercer experimento evaluó el aprendizaje de un morfema inventado.

Los resultados indicaron preferencia por los listados con morfemas inventados a los 12 meses, pero el efecto de asociación con un referente no fue significativo. A los 18 meses, los infantes mostraron comprensión del morfema del plural; sin embargo, los resultados no son concluyentes para el morfema de género; finalmente, los infantes sí fueron capaces de aprender un morfema inventado.

Por primera vez se realiza un estudio de secuenciación hacia el aprendizaje de la morfología. Se encuentran habilidades precursoras y la comprensión del morfema del plural en edades más tempranas a lo reportado en la literatura, por vez primera se demuestra la habilidad para aprender un morfema inventado a temprana edad. En conjunto, los hallazgos resaltan la relevancia que tiene la morfología para el dominio de la lengua.