El consumo de tabaco es un problema de salud pública siendo una de las primeras causas prevenibles de muerte en el mundo. En México, el inicio del consumo se presenta a edades cada vez más tempranas y las tasas de prevalencia son mayores en adultos jóvenes en comparación con otros rangos de edad. Específicamente en población universitaria el patrón de consumo generalmente es intermitente, con niveles de dependencia media y baja, y con una estrecha relación con el afecto negativo, por eso se vuelve prioritario implementar estrategias particulares en esta población que contemplen estas variables y que puedan ser aplicadas de forma remota.

En ese sentido, las técnicas conductuales específicamente las de activación conductual fundamentadas en principios básicos de modificación de conducta han reportado resultados prometedores en la modificación del estado de ánimo y en el consumo de tabaco, marihuana y alcohol.

Evaluar el tamaño del efecto de una intervención de activación conductual para dejar de fumar (AC-F) aplicada mediante videoconferencia en el patrón de consumo en universitarios.

En una muestra de 15 estudiantes universitarios se aplicó el tratamiento de AC-F que incluye técnicas de análisis funcional, monitoreo y planeación de actividades, establecimiento de metas, manejo de contingencias y entrenamiento en habilidades. Se realizó un diseño de caso único con quince réplicas, se calculó el tamaño del efecto a través del índice de no solapamiento de todos los pares.

Se obtuvo un tamaño del efecto alto en el patrón de consumo, oscilando entre 91.10% y 100%, en donde nueve universitarios dejaron de fumar y un cambio clínicamente significativo sobre el afecto negativo.

El tratamiento de AC-F obtuvo un tamaño del efecto alto en el patrón de consumo, reportando abstinencia y disminución de consumo, resultados similares a lo reportado en otros estudios para tabaco, alcohol y marihuana.