Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son la principal causa de muerte en México y el mundo (OMS, 2019). Un factor de riesgo cardiovascular (FRCV) es una característica que aumenta la probabilidad de padecer o morir a causa de una ECV. Los FRCV son aditivos, por lo que, entre más factores, mayores serán las probabilidades de padecer una ECV (OMS, 2017). Hay los de tipo biológico (hipertensión arterial, obesidad-central, diabetes mellitus, dislipidemia), conductual (consumo de tabaco, abuso del consumo de alcohol, dieta deficiente, inactividad física/sedentarismo, sueño deficiente) y psicosocial (depresión, ansiedad, estrés, personalidad tipo-D). Estos últimos, menos estudiados, tienen un doble efecto: en la salud cardiovascular y al asociarse con la práctica de conductas saludables. Con base en el enfoque de medicina de precisión, las intervenciones tienen que ser individualizadas para tener un mayor impacto (ESC, 2016; NIH, 2019), por lo que se considera la existencia de diferentes perfiles psicosociales a los que habría que responder con distintas intervenciones.
Identificar perfiles psicosociales latentes de una muestra de adultos con factores de riesgo cardiovascular.
Estudio transversal en población general adulta. Se realizó el levantamiento de información siguiendo las consideraciones éticas y de buenas prácticas, por medio de una batería de evaluación en línea de los datos sociodemográficos, el estado de salud, las conductas saludables y los factores psicosociales. Los perfiles se determinarán por medio del análisis de clases latentes.
De una muestra de 583 adultos (18-60 años), 81% mujeres, 47.5% tiene al menos un FRCV biológico, 15.6% consume tabaco, .9% consumo excesivo de alcohol, 51.3% no duerme 7-8 horas, 6% y 8.6% presenta sintomatología grave de depresión y ansiedad, respectivamente.
Conocer los perfiles psicosociales permitirá generar intervenciones acordes, con el fin de disminuir el riesgo cardiovascular, incidir en el cambio conductual y mantener las conductas saludables.