I. Antecedentes y justificación del estudio

En la actualidad prevalece en México el ejercicio de violencias contra poblaciones vulneradas, entre ellas, las personas con orientación sexual e identidad de género no-normativas y las personas con discapacidad. Las posibilidades de pensar la intersección entre estas condiciones y, por lo tanto, hablar de las violencias que viven, se desdibujan dados los prejuicios y estereotipos predominantes de las sociedades occidentales.

II. Objetivo | Hipótesis

El objetivo general fue comprender cómo significan y resignifican las experiencias de vivirse hombres gays con discapacidad, así como las formas en cómo operan las violencias en sus vidas y las resistencias particulares que generan ante esas violencias.

III. Metodología

Se trata de una investigación cualitativa y de diseño biográfico-narrativo. Se realizaron entrevistas semiestructuradas a siete hombres gais con diferentes discapacidades - motrices, visuales y auditiva - pertenecientes a México, y de un rango de edad de entre 19 a 57 años.

IV. Resultados

Mediante un análisis narrativo vertical y horizontal temático, se dio cuenta de que los participantes fueron objeto de violencias como el rechazo, marginación, abuso sexual, abuso emocional y sobreprotección, en ámbitos institucionales, familiares y sociales – amistades y relaciones sexo-afectivas-. Estas violencias se vincularon con la experiencia de emociones como el dolor, enojo, tristeza, sentimiento de indefensión y soledad, que, al mismo tiempo, dejaron impronta en las prácticas de resistencia que desarrollaron a lo largo de su vida para afrontar esas y otras situaciones de violencia.

V. Discusión y Conclusiones

La discusión y conclusión apuntan a que las violencias en cadena, por su reproducción sistemática, operan en la constitución de aparatos biopolíticos, ya que se parte del cuerpo para territorializar diferenciaciones asimétricas; organizan, condicionan y limitan las posibilidades de existencia, lo que se traduce en un campo de precarización de los derechos. Empero, al ser aparatos inacabados, dejan espacios detonadores de resistencias, que parten de improntas emocionales, para posibilitar vidas habitables.