La depresión es un trastorno que afecta alrededor de 350 millones de personas. La terapia cognitiva conductual para la depresión en niños tiene un tamaño del efecto pequeño según la literatura de investigación, por lo que se recomiendan condiciones metodológicas mucho más rigurosas en los estudios o diseños que se ajusten a las necesidades individuales de los pacientes, los ensayos controlados aleatorizados son de gran utilidad en sugerir qué tipo de terapia es efectiva, sin embargo no evalúan los progresos individuales y no discriminan las diferentes variables que pueden influir en el tratamiento porque no cuentan con múltiples mediciones.