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El suicidio es un grave problema de salud pública en el mundo. En 2020 fue la 3er causa de muerte en los mexicanos de 10-14 y 15-21 años. De la población de 10 años y más, 5% declaró que alguna vez ha pensado en suicidarse. Existe casi nula investigación respecto a la evaluación y tratamiento del comportamiento suicida en menores de 12 años, atribuido a la creencia de que los niños no se suicidan. Sin embargo, aunque el concepto de muerte no está desarrollado, si se comprende la idea de matarse. Independientemente de presentar un intento suicida, el que un niño presente ideación suicida es indicio de un estado de angustia severa, además, cogniciones de este tipo están asociadas con el potencial autodestructivo. La relación ambiente-persona incide en el desarrollo de esquemas de pensamiento y estrategias de afrontamiento. El modelo ecológico considera la influencia de la sociedad, la comunidad, y las relaciones en interacción con los pensamientos, los sentimientos y la conducta de la persona, permitiendo la comprensión del comportamiento suicida. Este estudio de caso explora la importancia de evaluar desde el modelo ecológico, las diversas variables que intervienen a manera de detonadores directos e indirectos en la configuración del suicidio como opción. Se presenta el caso de un niño de 10 años quien es referido por comportamiento autolesivo y suicida y de quien se realiza una evaluación terapéutica considerando el modelo ecológico. Se encontró que los detonantes estaban asociados a factores contextuales e interaccionales que incidían en sus estrategias de afrontamiento. Se discute la importancia de dar visibilidad al tema del comportamiento suicida infantil, su estudio desde modelos ecológicos y socio-conductuales y el desarrollo de instrumentos y propuestas de intervención basadas en evidencia para dicha población.

Comportamiento suicida infantil; ideación suicida; autolesiones; modelo ecológico; evaluación con fines terapéuticos.