El cambio climático es un problema colectivo, pero los esfuerzos por mitigarlo se han centrado en el papel de los individuos antes que de los grupos. Los cambios sociales necesarios para mitigar el fenómeno son más probables que ocurran si las personas trabajan colectivamente. En este sentido, los jóvenes son uno de los grupos sociales que muestran un alto interés y manifiestan una alta intención de contribuir a mitigar el fenómeno, esta disposición a actuar se ve modulada por su pertenencia al grupo social y las emociones que se derivan producto de ello.

El objetivo fue evaluar en jóvenes mexicanos la identidad social y las emociones asociadas con el cambio climático, identificar los recursos de eficacia y las intenciones de realizar conductas colectivas ante el fenómeno. Las emociones positivas serán un mejor predictor de la acción colectiva que las emociones negativas. La identidad social y la esperanza predicen la intención de acción colectiva.

Se encuestó a jóvenes mexicanos entre los 15 a 30 años. A través de una investigación exploratoria se analiza el papel de la identidad social, la eficacia y las emociones en el involucramiento y la realización de acción colectiva ante el cambio climático.

Existe una mayor prevalencia de emociones negativas que positivas ante el cambio climático. La esperanza está asociada de forma positiva con la eficacia. Una fuerte categorización social como grupo joven se asocia con niveles altos intención de realizar acción colectiva.

Los seres humanos tienen una inclinación a verse a sí mismos como miembros de un grupo. En el combate al cambio climático es importante destacar el papel del “nosotros”, promover lo que representa ser joven ante el cambio climático, las habilidades de autoeficacia ante el mismo, y las emociones positivas asociadas al fenómeno.