De acuerdo con la teoría psicoanalítica, un fenómeno característico de la adolescencia ocurre con la llegada de la pubertad al cuerpo, el cual, se apuntala desde lo genital hacia una crisis sexual. Es el cuerpo, escenario donde se organizarán múltiples y simultáneas batallas, en el que el adolescente experimenta demandas de placer y de un particular sufrimiento. Desde este marco conceptual, se privilegia la constitución psíquica del adolescente a partir de las primeras experiencias dadas entre el vínculo materno y el hijo, el cual, influye en el desarrollo de los trastornos alimentarios como lo es la patología bulímica. El interés del presente estudio invita a la reflexión dado el incremento de ese trastorno en el país de México y de manera directa con la población femenina. El presente trabajo tiene por objetivo analizar la importancia del rol materno, garante de reconocimiento de un sujeto exogámico, como portavoz de una representación psíquica integradora del cuerpo y la relación que se manifiesta en la etapa adolescente al presentar una ingesta alimentaria compulsiva. Se utilizó un un estudio de caso exploratorio sobre una adolescente de 21 años originaria de Veracruz se analizaron tres entrevistas clínicas y 63 sesiones terapéuticas. Los actos bulímicos de la paciente son el resultado de una función materna la cual no brindó la oportunidad de constituirse psíquicamente su carácter sexualizante y narcisante, de tal manera que produjo un efecto desorganizador en la adolescencia manifestando una distorsión corporal. El trabajo de resignificación de los objetos parentales en la adolescencia, evidencian la falta de ligazón de un vínculo materno que logre libidinizar el cuerpo femenino de la adolescente. Se vuelve necesario en la clínica insistir en la generación de nuevas simbolizaciones para el logro de la subjetivación.

Palabras Claves

Adolescencia; vínculo materno; bulimia; cuerpo; feminidad