CUVED | Divulgación de la Ciencia, XVI CONGRESO DE POSGRADO EN PSICOLOGÍA | UNAM | 2022

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Dinámica familiar, interacción cuidador-niño y desarrollo infantil en un programa de intervención temprana.
Jazmín Monserrat Pizaña Sánchez - Autora, | Conducción: Laura Evelia Torres Velázquez - Tutor principal, María Alejandra Salguero Velázquez - Tutor adjunto, Iván Rolando Rivera González - Tutor externo

Última modificación: 2023-01-14

Resumen


I. Antecedentes y justificación del estudio

Los programas de atención temprana mejoran las interacciones cuidador-niño, promueven el desarrollo infantil, evitan o disminuyen alteraciones del desarrollo en poblaciones de alto riesgo biológico y psicosocial (Young, 1996; Osorio et al. 2010; Page et al. 2010, Campos, 2013) y constituyen una intervención menos costosa (Sánchez, et al. 2009), reportándose efectos positivos de 5, 8,10 y hasta 20 años después (Weber y Adueta, 2004; Bonnier, 2008; Gómez et al., 2008; Heckman, 2011; Muñoz-Ledo et al., 2013; Feldman et al., 2014; Gertler et al., 2014). En países desarrollados se ha invertido en atención temprana a la infancia desde los años 60s y actualmente, se identifica la estimulación temprana como un factor que origina capital humano productivo-competitivo a nivel mundial y como una inversión inteligente en materia de políticas de salud pública (Heckman, 2011). Sin embargo, en países subdesarrollados, su efecto es todavía desconocido (Gertler et al., 2014), aunque pueden atenuar el impacto negativo de variables como prematurez, bajo nivel educativo del cuidador, pobreza, maternidad adolescente o añosa, maternidad en soltería (De Falco et al. 2014; Gertler et al. 2014; Rivera et al. 2014) y constituyen una oportunidad para disminuir la desigualdad social al inicio y a lo largo de la vida (Gertler et al., 2014). Se ha intentado medir y demostrar el efecto de variables protectoras a muy largo plazo, perdiendo de vista otras variables intervinientes (Walker et al., 2011) por ejemplo, la dinámica familiar, pese a sugerirse que incluso la mentalidad de las familias cambia por participar en tales programas, buscando permanentemente mejores oportunidades de vida para sus hijos (Heckman, 2011).

II. Objetivo | Hipótesis

Examinar los efectos de un programa de estimulación temprana sobre la interacción cuidador-niño, el desarrollo infantil y la dinámica familiar en niños de 3-28 meses de edad.

Hi: “El programa de estimulación temprana afecta positivamente la interacción cuidador-niño, el desarrollo infantil y la dinámica familiar en niños de 3-28 meses de edad”

 

III. Metodología

Tipo de Estudio: Cuantitativo, cuasiexperimental, longitudinal, de series cronológicas. Participantes: 47 diadas cuidador-niño (de 3 a 28 meses de edad). Escenario: Centro de Promoción y Atención al Desarrollo Infantil “Xilotl”, área de intervención “Lactantes 1”. Tipo de Muestreo: No probabilístico, por conveniencia. Instrumentos: 1) APGAR familiar (Suarez y Alcalá, 2014) y 2) Escala de Evaluación de las Relaciones Intrafamiliares: ERI (Rivera y Andrade, 2010) para evaluar dinámica familiar, 3) Nursing Child Assesment Satellite Training: NCAST (Sumner y Spietz, 1994) para evaluar la interacción cuidador-niño y 4) Escala de Desarrollo Infantil: EDI (Schnaas et al. 2013) para evaluar el desarrollo infantil. Procedimiento: Las diadas fueron evaluadas en dinámica familiar, interacción cuidador-niño y desarrollo infantil antes y después del programa. Software para análisis estadístico: SPSS versión 21.

 

IV. Resultados

Preprueba. 1) Dinámica familiar. El 64% de las diadas arrojó disfunción familiar con el instrumento APGAR, además, las familias con grados de disfunción moderada y severa en APGAR se ubicaron en el cuartil bajo y medio de ERI. Así, la correlación entre puntajes totales de APGAR y ERI fue positiva y estadísticamente significativa (r=.701, p=<.0001). 2) Interacción cuidador-niño. El 64% de las diadas presentó perturbación interactiva, observando correspondencia con la disfunción familiar detectada por el instrumento APGAR sin embargo, ni el coeficiente de Pearson ni Spearman arrojaron correlación entre ambas variables (r=.003, p=.990, y rs=.043, p=.842).  Con el instrumento ERI, las familias ubicadas en los cuartiles bajo y medio coincidieron con la perturbación interactiva detectada por NCAST y la correlación fue positiva débil pero sin significancia estadística (r=.139, p=.527). Analizando la interacción cuidador-niño y las dimensiones de ERI se detectó: correlación positiva débil en “Dificultades” sin significancia estadística (r=.27, p=.209), en “Unión y Apoyo” correlación positiva muy débil sin significancia estadística (r=.09, p=.664) y en “Expresión” correlación negativa muy débil sin estadísticamente significativa (r=-.007, p=.976). 3) Desarrollo Infantil. Motricidad Gruesa y Lenguaje concentraron el porcentaje más alto de “Retraso” (29.5% y 52.3% respectivamente) y entre las áreas de Lenguaje y Social se halló una correlación positiva baja pero estadísticamente significativa (rs=.360, p=.027). Al analizar la correlación entre desarrollo y dinámica familiar se encontró relación entre ambas variables con el instrumento APGAR (Desarrollo x2=49.316 y p=<.0001, APGAR x2=10.632 y p=<.014) y también con ERI (EDI x2= 49.316, p=<0001, y ERI x2= 6.526, p=.038). Al analizar la correlación entre desarrollo infantil y las dimensiones de ERI, se observó que “Unión y Apoyo” y “Dificultades” arrojaron correlaciones positivas bajas ambas con significancia estadística (rs= .302, p=.046 y rs=.319, p=.035 respectivamente). Sin embargo, al explorar la relación entre desarrollo infantil e interacción cuidador-niño no se observó relación entre las variables (rs=.065, p=.696 y, x2=34.706, p=<.0001 e interacción x2=2.286, p=.13) y solamente, analizando el desarrollo infantil por áreas, se observaron correlaciones negativas bajas en Motricidad Fina (rs= -.008, p=.960) y Social (rs= -.101, p=.546) con la interacción diádica no obstante, ambas sin significancia estadística. Finalmente, al explorar si los resultados en desarrollo, ayudaban a diferenciar el tipo de interacción diádica, ANOVA one-way no arrojó diferencias significativas (p= .252.).

Post-prueba. Los análisis se realizaron solo con aquellas diadas que completaron las sesiones de intervención (n=10). 1) Diferencias en la Dinámica familiar. Considerando las dimensiones de ERI, la prueba de Friedman arrojó un valor Q=31.839, p=< .0001, por lo cual las diferencias en la dinámica familiar por áreas que le componen son estadísticamente significativas, observándose incrementos en los rangos promedio de las dimensiones de “Unión y Apoyo” (de 1.95 a 5.60) y “Expresión” (de 4.15 a 4.55) y disminución en el área de “Dificultades” (de 5.60 a 2.70). 2) Diferencias en la Interacción cuidador-niño. La prueba Wilcoxon para muestras relacionadas arrojó diferencias estadísticamente significativas (p=<.012).

 

V. Discusión y Conclusiones

Preprueba. Los resultados sugieren que la disfunción familiar y las dificultades interactivas cuidador-niño son frecuentes en los primeros 2 años de vida en familias nucleares, con altos niveles de marginación y educación básica. 1) Dinámica familiar. El instrumento APGAR resultó útil para tamizar y congruente con los resultados del instrumento ERI que, a su vez, resultó útil para evaluar a detalle las dimensiones de la dinámica familiar. 2) Interacción cuidador-niño. Las correlaciones débiles, pero sin significancia estadística entre las dimensiones de la dinámica familiar y la interacción cuidador-niño pueden deberse a factores de resiliencia de los cuidadores en la interacción con los niños pese a las dificultades intrafamiliares. 3) Desarrollo. La motricidad gruesa y el lenguaje fueron las áreas con más retraso, posiblemente por el contexto de pandemia, a la vez que las dificultades para la socialización por un retraso del lenguaje pueden haberse exacerbado por la situación de aislamiento. Asimismo, entre más “Unión y Apoyo” (tendencia a realizar actividades en conjunto, convivir, apoyarse mutuamente por solidaridad y sentido de pertenencia al sistema familiar) y mejor manejo de las “Dificultades”, mejor era el desarrollo infantil temprano. Por el contrario, la interacción cuidador-niño no mostró relación con el desarrollo, posiblemente por el uso de estrategias de cuidado-entretenimiento como exposición al celular y la tv que las familias implementaron durante la pandemia. Postprueba. El programa tuvo un efecto positivo sobre la interacción cuidador-niño, así como en la dinámica familiar siendo las dimensiones de “Unión y Apoyo” y “Dificultades” las más favorecidas.

Palabras Claves: 1) Dinámica familiar, 2) interacción cuidador-niño, 3) desarrollo infantil temprano, 4) intervención temprana, 5) estimulación temprana.

Agradecimientos: Al Centro de Promoción y Atención al Desarrollo Infantil “XILOTL”, a la Alcaldía de Tlalpan, a la UAM-Xochimilco y al Instituto Nacional de Pediatría, por facilitar los medios materiales y de acceso a la población de estudio para llevar a buen término la investigación. A las familias del estudio, por su participación y confianza. Fuentes de financiamiento: Beca CONACYT para estudios de Doctorado.