Última modificación: 2023-01-16
Resumen
- I. Antecedentes y justificación del estudio
Se ha respaldado la importancia de la intervención en crisis en distintos ámbitos del cuidado de la salud, sin embargo, la literatura ha señalado que la proporción de psicólogos debidamente capacitados para proporcionarla es baja y la cantidad y calidad de los estudios que busquen solventar esta situación al capacitar y entrenar en intervención en crisis a psicólogos es incierta.
- II. Objetivo | Hipótesis
Evaluar la cantidad y la calidad de la evidencia sobre la efectividad de los entrenamientos en intervención en crisis dirigidos a psicólogos, tanto en modalidad remota como en modalidad presencial.
- III. Metodología
Se condujo una búsqueda sistemática de la literatura en las siguientes bases de datos: PubMed (vía MEDLINE), PsycINFO (vía OVID), CINAHL (vía EBSCO), y Cochrane Review. Para la búsqueda de información se hicieron combinaciones de términos MeSH, text words y comandos booleanos. Adicionalmente, se hicieron búsquedas en revistas no indexadas, así como revisión de las referencias de los estudios identificados.
- IV. Resultados
Se identificaron 21 estudios: 17 en la búsqueda sistemática de la literatura, y cuatro de manera externa. De los 21 estudios identificados, se excluyeron 17 por razones relacionadas con el tipo de estudio y la población; mientras que sólo cuatro fueron elegidos para la revisión cualitativa. Las variables que abarcaron los estudios fueron la competencia clínica, la autoconfianza y la satisfacción con el entrenamiento. Los hallazgos encontrados presentan sesgos relacionados con un poco o moderado control metodológico y métodos de evaluación imprecisos que comprometen la validez de sus resultados.
- V. Discusión y Conclusiones
Las limitaciones encontradas en los estudios señalan que aún permanece la interrogante sobre si los entrenamientos que se han implementado sí tienen un impacto real en las habilidades en intervención en crisis del psicólogo. Las recomendaciones para futuros estudios enfatizan el empleo sólidos métodos de evaluación y de un diseño metodológico robusto que respalde la validez de sus resultados.