Las TIC´s han acercado y facilitado la comunicación en las relaciones personales, pero también han fungido como un medio para perpetuar y ejercer violencia en la pareja. Separar los mundos online y offline contribuye a que la violencia en línea no se considere “real” y a que no se tengan en cuenta los efectos que esta tiene en la vida de las mujeres, a nivel físico y emocional. Según el Instituto Nacional de Mujeres (2022) la ciberviolencia afecta en su mayoría a mujeres jóvenes mexicanas de entre 18 y 30 años y algunas conductas de cibercontrol parecen estar fuertemente relacionadas con las creencias de las personas en los mitos del amor romántico. Pese a que en México ha habido avances en materia legal respecto a la ciberviolencia, poco se sabe sobre cuál es la experiencia de las mujeres en estos casos, eso abrirá camino a modelos de atención psicológica pertinentes y con perspectiva de género.

Conocer la experiencia y significados de las mujeres jóvenes mexicanas que han experimentado ciberviolencia en una relación de pareja.

La investigación es de corte cualitativo y de tradición fenomenológica. Se realizaron cuatro entrevistas a profundidad a mujeres jóvenes mexicanas, se analizaron los datos de cada entrevista mediante codificación inductiva de categorías, posteriormente, se compararon similitudes entre ellas y se realizó una tabla maestra con la información similar.

Se generaron 5 categorías: violencia vivida, ciberviolencia vivida, emociones de la experiencia, acciones para afrontar la situación, efectos y significado del amor y/o relaciones posteriores a la experiencia.

El significado de la experiencia de las mujeres participantes es doloroso y con la sensación de que el agresor es omnipresente. La ciberviolencia es una extensión de una situación estructural de violencia sistemática, por lo que las intervenciones psicológicas deben apegarse a una perspectiva de género.