La perspectiva del tiempo futuro es la capacidad que tiene el ser humano para anticipar y estructurar el futuro, a través de una elaboración cognitiva de planes, proyectos y metas, que reflejan el grado de interés, compromiso y actitud con su propio futuro. Se compone de dos dimensiones: la extensión temporal, relacionada con la anticipación de la ocurrencia de eventos, y la orientación temporal, que incluye la actitud e importancia que se les otorga. Esta perspectiva es fuertemente influida por la etapa del ciclo vital que atraviese el ser humano, y resulta muy significativa en la adolescencia, donde se comienzan a tomar decisiones que marcarán el rumbo de la vida. El objetivo fue identificar la importancia que un grupo de adolescentes daban al futuro, la formulación de metas y sus estrategias para alcanzarlas. Participaron ocho adolescentes nominados como sobresalientes de una secundaria de la periferia de Iztapalapa. Se contó con la autorización de directivos y profesores, consentimiento informado de padres y participación voluntaria de estudiantes, a quienes se aplicó la Prueba de Perspectiva de Tiempo Futura “PETIF”, de elaboración propia.

Se encontró que 75% de los participantes reportaron que daban una alta importancia al futuro, se planteaban múltiples metas, creían que podían influir en lo que sucedería en su futuro, y tenían expectativas positivas. El otro 25% reportaron que daban una importancia media al futuro, tenían una visión poco clara del mismo, se encontraban indecisos sobre sus posibilidades de controlarlo, y se planteaban metas poco claras. En ambos grupos se encontraron estrategias ambiguas y limitadas para alcanzar sus metas. Estos resultados abren un amplio campo de acción para la instrumentación de programas educativos tendientes a esclarecer y guiar la formulación y selección de metas y estrategias que les permitan incidir positivamente en la planificación de su futuro.