Las altas cifras de bullying en México son un problema de gran relevancia para nuestro sistema educativo. En 2018, la Comisión Nacional de Derechos Humanos estimó que siete de cada diez niños/as habían sido víctimas de bullying. En México, el arribo de la cuarentena por el virus SARS-COV2, y el consecuente cambio a la educación a distancia, implicaron contar con menor información sobre los niveles de participación en bullying. En agosto del 2021 más de 11 millones de estudiantes regresaron a clases presenciales, pero aún se carece de resultados de organismos como la OCDE, que ofrece datos comparativos de los países participantes, y los datos publicados por investigadores resultan inconsistentes; algunos reportaron incrementos en bullying y ciberbullying durante o después de la pandemia, y otros encontraron decrementos. El objetivo fue conocer la percepción de adolescentes, sobre la incidencia de Bullying y Ciberbullying. Participaron 591 estudiantes de ambos turnos, de una secundaria en Iztapalapa, a quienes se aplicó a distancia, un cuestionario de elaboración propia. Se encontró que 26.9% declararon ser víctimas de bullying y 7.61% de ciberbullying; 20.3% reconocieron realizar conductas de bullying y 16.24% de ciberbullying. Las conductas más recurrentes de bullying fueron agredir físicamente y excluir a otros/as. En ciberbullying predominó excluir a otros/as al jugar videojuegos y publicar comentarios ofensivos en redes sociales. Los resultados mostraron que estos problemas prevalecieron durante y después de la pandemia. Es importante contar con información sobre la situación actual de ambos problemas entre estudiantes de secundaria, e instrumentar programas para favorecer habilidades sociales, promover una sana convivencia, y prevenir conductas de bullying y ciberbullying. Está investigación fue elaborada con apoyo del CONACYT.