Los niños y niñas tienen diversas necesidades fisiológicas, psicológicas, emocionales y sociales que, al ser satisfechas adecuadamente, permiten su desarrollo integral óptimo. La familia es el primer grupo al cual el individuo pertenece, y es el encargado de procurar su cuidado y crianza mediante el cumplimiento de diversas funciones. El funcionamiento familiar ha sido un tema de interés para diversos profesionales y se han elaborado pruebas psicológicas para evaluarlo; no obstante, no se cuenta con escalas válidas y confiables que recopilen información directa de los infantes.

Elaborar un instrumento válido y confiable que evalúe la percepción que los niños y niñas mexicanas de entre 9 a 12 años tienen acerca de las funciones de su familia.

Se realizaron pruebas de claridad a 66 reactivos redactados originalmente. La escala se sometió a validez de facie con 11 juezas con experiencia en desarrollo, educación y/o clínico infantil. Para verificar la validez y confiabilidad se utilizó una muestra de 355 participantes de entre 9 a 12 años. Los datos obtenidos se sometieron a: análisis de discriminación de reactivos, análisis factorial y análisis de confiabilidad. Se comprobó la validez concurrente correlacionando la escala construida con la prueba APGAR (Smilktein, 1978).

Los resultados mostraron que los reactivos contaban con capacidad discriminatoria. La escala quedó conformada por 27 reactivos distribuidos en dos factores que explican un 29.88% de varianza. El análisis de confiabilidad del factor percepción positiva fue de α=.889, mientras que el factor de percepción negativa fue de α=.790. La correlación encontrada entre la escala realizada y APGAR indicó que existe validez convergente.

La escala construida cuenta con reactivos claros y adecuados que discriminan entre grupos extremos. Está compuesta por 2 factores (percepción positiva y negativa), cuenta con niveles de confiabilidad y validez satisfactorios y es capaz de discriminar entre grupos de edad, grado escolar y lugar de residencia.