En la Ciudad de México la escasez de agua es un tema alarmante debido a la alta demanda y al agotamiento de sus fuentes de abastecimiento, por lo que sus habitantes han tenido que buscar fuentes alternativas de agua que pueden ser costosas. Debido a esto, la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (SEDEMA) implementó el programa de Captación de Agua de Lluvia y garantizar el acceso seguro de agua en la vivienda.

El objetivo del estudio fue identificar las variables que influyen en la aceptación del agua de lluvia como fuente alterna en la Ciudad de México.

Fue un estudio mixto. Se realizaron 80 entrevistas semi-estructuradas, 41 observaciones, se aplicó un instrumento de medición a 411 personas y se llevaron a cabo tres talleres comunitarios. Se buscó evaluar la aceptación del agua de lluvia mediante el uso que le dan a la misma, ya que, si las personas perciben cosechar agua de buena calidad, es más probable que la usen en actividades en las que el agua entra en contacto directo con la piel, como bañarse y lavarse los dientes (Fuentes-Galván et al., 2015[1]).

Se encontró que la falta de conocimientos del sistema y la percepción de disponibilidad de agua potable en algunas zonas de la ciudad fueron factores relevantes para la aceptación del agua pluvial.

El beneficio principal identificado fue el ahorro económico, pues los beneficiarios ya no necesitan comprar agua para abastecer su hogar. La mayoría usan el agua de lluvia para la limpieza del hogar, mantenimiento de animales y el riego de plantas a pesar de conocer sus múltiples usos debido a factores como a la falta de recursos y tiempo para aprovecharla. Se identificaron los riesgos, actitudes y normas como las variables más influyentes en la aceptación del agua de lluvia.

[1] Fuentes-Galván et al. (2015). Rooftop rainwater harvesting acceptance in three localities of Guanajuato, Central Mexico. Interciencia, 40(6), 403-408.