La atención permite seleccionar estímulos relevantes e inhibir a los irrelevantes. La competencia atencional requiere dos mecanismos atencionales: amplificación (selección de información relevante) y supresión (inhibición de información irrelevante). El fallo en alguno de estos mecanismos desvía la atención del estímulo objetivo, lo que repercute negativamente en la eficiencia de la memoria de trabajo (EMT). Existen cambios en funciones cognitivas como la atención y la memoria de trabajo durante el envejecimiento; sin embargo, existen factores protectores que previenen o retrasan estos cambios.

Detectar factores que modulen los efectos relacionados con la edad en los mecanismos atencionales (duración de movimientos oculares), así como la EMT (índice de eficiencia inversa). Participaron 208 adultos (20-80 años), respondiendo una tarea experimental en que se presentaban simultáneamente escenas y caras para preguntar por ellas posteriormente: Había tres condiciones: 1. Atender caras/ignorar escenas; 2. Atender escenas/ignorar caras; 3. Mirar pasivamente (únicamente observaban las imágenes y respondían la dirección de una flecha). Los participantes informaron años de escolaridad, ocupación y completaron varios cuestionarios: reserva cognitiva (RC) y función cognitiva (FC; Evaluación Cognitiva de Montreal).

La FC, la ocupación y los años de estudio predijeron positivamente la EMT (a mayor FC, mayor cantidad de años de estudio y una ocupación con mayor demanda de recursos cognitivos, mayor EMT); la RC predijo positivamente el mecanismo de supresión (a mayor RC, mayor supresión del estímulo irrelevante). La edad y las horas de sueño habitual predijeron negativamente la EMT (a mayor edad y horas de sueño habitual, menor EMT). La FC, la RC, los años de escolaridad y las horas de sueño habitual, podrían ser factores protectores para reducir los efectos del envejecimiento en la atención y la EMT.