El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED, 2017) expone que en México, siete de cada diez personas con una “identidad de género no normativa” experimentaron algún tipo de discriminación. Al ser una población que representa una minoría la atención en diversos servicios de salud y salud mental puede presentar falta de sensibilidad ante el tema así como desconocimiento del mismo. En este sentido el modelo de la Terapia Breve de Resolución de Problemas, al ser un modelo no normativo y no patológico se presenta como una alternativa factible para la intervención facilitando el reencuadre de la propia concepción de feminidad (Fish & Shalnger, 2008).

El presente trabajo tiene por objetivo describir el proceso terapéutico desde una intervención basada en la  Terapia Breve de Resolución de Problemas en una adulta mayor transgénero quien tuvo como objetivo redefinir su feminidad.

Se presentara un estudio de análisis de caso descriptivo.

Durante el proceso de 12 sesiones se observaron los siguientes cambios, de la sesión 1 a la 3 se definió el problema, de la sesión número 5 a la 9 se amplió su entorno proximal y distal, incluido el familiar, por último de la sesión 9 a la 12 se establecieron nuevas interacciones que redefinían su feminidad. Dichas intervenciones coincidían con el objetivo inicial de la consultante sobre la redefinición de su feminidad, por lo que la consultante M al finalizar el proceso expresó una mayor aceptación de su persona. El modelo de Terapia Breve de Resolución de Problemas facilita la intervención con los consultantes debido a la posibilidad de trabajar bajo un objetivo alcanzable que les permite  observar distinciones entre sus interacciones previas y posteriores a su tratamiento, lo cual favoreció en la consultante en el proceso de reconocer sus necesidades personales y con ello ampliar la forma de poder interactuar con su entorno social y familiar.