Por defecto: 

El buen trato se conceptúa como la capacidad de las personas para cuidarse y satisfacer las necesidades mutuas (García, 2012). Los estudios y mediciones de buen trato se han realizado en ámbitos de la salud (Muñoz & Lucero, 2007), sociales (Arancena, Balladares, Román & Weiss, 2002) y educativos (Magendzo, Donoso & Rodas, 1997). Sin embargo, falta una medición que contribuya a la explicación del buen trato en la pareja, ya que esta incide en el bienestar del individuo (Diaz-Loving & Rivera, 2010). El objetivo fue obtener el análisis psicométrico de la escala de buen trato en la pareja. Se realizaron dos estudios. En el primer estudio se realizó un estudio exploratorio para conceptuar el buen trato en la pareja a través de dos técnicas, redes semánticas y cuestionario abierto. Se aplicó a 420 personas voluntarias. En el segundo estudio participaron 800 personas voluntarias de la Ciudad de México. La media de edad fue de 29.14 años (D.E.=6.74). Se siguieron las consideraciones éticas. Siguiendo los pasos de Reyes Lagunes y García Barragán (2008), se realizó el análisis psicométrico de la escala, la cual quedó constituida por 4 subescalas. Los reactivos de la subescala de significado se agruparon en dos factores que explican el 57.35% de la varianza (a = .95). La subescala de razones se integró en tres factores que explican el 60.16% de la varianza (a = .94). La subescala de consecuencias se agrupó en tres factores que explican el 63.76% de la varianza (a = .98). La subescala de estrategias se conformó de tres factores que explican el 59.35% de la varianza (a = .95). El buen trato en la pareja tiene una influencia cultural. Como refiere la literatura, se vincula con la expresión de afecto, respeto y procuración del otro (Sanz, 2016). Impacta positivamente en el compromiso y estabilidad de la relación (García, 2012).

Buen trato, relación de pareja, escala, validez, confiabilidad.