Esta investigación busca conocer los impactos subjetivos y sociales de la violencia derivada de la “guerra contra las drogas” que tuvo lugar en México, durante los últimos 12 años. La cual, suma más de 130 mil muertos, 26 mil desaparecidos y al menos 185 mil 936 desplazados (Bautista, 2017). Por otro lado, los costos sociales, han sido la migración forzada, la restricción de las actividades habituales, la transformación de las formas de habitar los espacios públicos, la creación de grupos organizados y la negociación con la delincuencia (ibíd.). En este panorama, los jóvenes constituyen el sector mayormente afectado. Las condiciones de empleo, salud y educación en las que están creciendo, son precarias: de los 30.6 millones de jóvenes entre 15 y 29 años, el 50% se encuentra ocupado, de este, 9 millones (60%) labora en el sector informal (ENOE, 2017). En educación, un 42.4% de los jóvenes entre 15 y 19 años no están en la escuela (INEGI, 2018). A partir de esto, buscamos conocer los significados en torno a las violencias, vinculadas a la guerra contra las drogas, que han construido un grupo de estudiantes de bachillerato en un municipio del estado de San Luis Potosí. Con el propósito de conocer como las mismas, impactan en las relaciones que se establecen dentro del entorno escolar. Bajo el enfoque biográfico, se recabaron 11 autobiografías de estudiantes, construidas a partir de un dispositivo de mediación cultural, el registro de observaciones no participantes de la vida cotidiana en el bachillerato durante cinco meses, y siete entrevistas semi-estructuradas con profesores. Las narrativas de los jóvenes permitieron dar cuenta de los procesos de construcción y definición de sí mismos que están llevando a cabo. Las experiencias límite que destacan son, la pobreza, la soledad, la violencia familiar, el rechazo y la violencia al interior de la escuela, la desvalorización del yo, la encarnación de un modelo femenino que enaltece el sacrificio, y la ausencia y pérdida de figuras parentales. Por otro lado, los elementos que se identifican como refugio o elemento de cambio están, la amistad, la religión y la escuela.