Los pacientes oncológicos suprimen más sus emociones en comparación con quienes no tienen diagnóstico de cáncer (Porro, Andrés y Rodríguez, 2012; Santiago y Hernández, 2017). Algunos autores han asociado la inadecuada regulación de las emociones con el desarrollo de este padecimiento (Porro y Andrés, 2011). Asimismo, las emociones desempeñan un papel importante en la adaptación del paciente a esta condición (Orantes, 2016). No obstante, en México no existe una escala fiable y válida para tal fin. En virtud de lo anterior el presente estudio se propuso someter a prueba el modelo teórico sobre la expresión emocional planteado por King y Emmons (1990). Participaron 160 pacientes oncológicos con una media de edad de 44,18 años (DT= 8,9) del hospital general de la Ciudad de México, contestando el “Cuestionario de expresión emocional de Berkeley” (Berkeley Expressivity Questionnaire, BEQ; Gross y John, 1997). Se utilizó el criterio de 10 participantes por reactivo par recolectar la muestra (Kline, 2005).

La fiabilidad de sus tres dimensiones fue: expresión negativa (a= 0,54), expresión positiva (a= 0,84) y fuerza del impulso (a= 0,83). Se efectuó el análisis factorial confirmatorio con el método de máxima verosimilitud con errores estándar robustos. La chi cuadrada resultó ser significativa [c²= (97, n= 15)= 141.719; p< 0,005], sin embargo, la chi cuadrada normada fue de 1,46. Los índices obtenidos fueron para RMSEA= 0,06; SRMR= 0,078; CFI= 0,93 y TLI= 0,91. Finalmente las escalas de fuerza del impulso, expresión positiva y negativa correlacionaron significativamente. Se concluye que el cuestionario es válido y fiable para aplicarse en población oncológica en México.