Última modificación: 2020-12-18
Resumen
Actualmente en el estudio de la conducta instrumental se distinguen las conductas dirigidas a metas y habituales. Se considera que la conducta dirigida a metas es voluntaria y está controlada por sus consecuencias. Para determinar si una conducta es dirigida a metas, se emplea la devaluación por saciedad específica, en la cual se modifica el valor hedónico de la consecuencia a través de saciedad. Posteriormente, se realiza una prueba instrumental, en la que se registran las respuestas instrumentales en condiciones de extinción. Si la conducta es dirigida a metas se observa una disminución en la frecuencia de la respuesta devaluada, mientras que las respuestas asociadas a consecuencias no devaluadas no se ven afectadas. Hasta ahora se asume que la conducta dirigida a metas está guiada únicamente por el valor de las consecuencias, sin embargo, evidencia reciente sugiere que las claves contextuales pueden alterar su expresión.