En el área experimental de la conducta Torres, Padilla y Dos Santos (2017) han caracterizado a la procrastinación con diversos elementos qué proveen a la definición características que permiten su análisis objetivo: obligatoriedad de la tarea, emplazamiento, demora o interrupción de la ejecución, realizar una actividad incompatible y cumplir con los requisitos de la tarea.  Diversas investigaciones hacen énfasis en el tipo de tarea como elemento crítico para la postergación de esta, por ejemplo, la complejidad, el número de tareas a realizar, la valoración del individuo, el tiempo disponible para realizar la tarea, así como el costo de respuesta involucrado; sin embargo, en la mayoría de los estudios se han empleado diversas formas de medirla, tales como instrumentos, cuestionarios, entrevistas o arreglos experimentales lo que ha llevado a hallazgos heterogéneos respecto a las condiciones que promueven un a aplazamiento en la tarea. Una forma posible de conceptualizar la procrastinación es considerarla como el desfase temporal entre las contingencias diseñadas y las contingencias efectivas de una tarea establecidas por quien asigna la tarea o por quien la debe realizar. El desfase temporal, ocurre cuando la realización de la tarea ocurre después de la distribución temporal en la que se planeó. El objetivo general del presente estudio será evaluar el efecto de manipular variables asociadas a la promoción de procrastinación sobre el índice de procrastinación y número de aciertos en la tarea con estudiantes universitarios. Se llevarán a cabo tres experimentos en los que se manipule la complejidad de la tarea de acuerdo con los niveles de desligamiento funcional propuestos por Ribes y López (1985), el tiempo disponible para resolver la tarea y las situaciones en las que se desarrolla la tarea. Para el análisis de datos se utilizará la prueba estadística ANOVA.