La pandemia ha traído perdidas constantes para toda la población, en el ambiente clínico nos enfrenta con  procesos de duelo por los que el paciente atraviesa. No solo es duelo por muerte, si no por la pérdida del contacto, perdida organización y planes, perdida de estabilidad mental y emocional, de la intimidad, del espacio personal, y en este caso perdida de los espacios adecuados para realizar actividades artísticas. El objetivo fue analizar las experiencias de pérdida y duelo en estudiantes de danza ante el confinamiento por COVID- 19. Se realizó una investigación cualitativa con estudios de caso. Los datos se recuperaron a través de la entrevista clínica psicodinámica en sesiones clínicas de 6 estudiantes de danza contemporánea con edades de entre 19 a 23 años. Se utilizó el análisis de contenido. Se encontró en todos los participantes perdidas por muertes de familiares cercanos debido al COVID-19. Muchos de ellos en proceso de duelo, otros aún elaborando las consecuencias que la pandemia ha traído. Se observa la negación y la omnipotencia como mecanismos de defensa, regresiones, angustia de separación, síntomas de anorexia, depresión, ansiedad y estrés como una reacción a la cancelación de presentaciones, ensayos y viajes, y la pérdida de la mirada del otro vital en su construcción de identidad como bailarines. Si bien el trabajo con el cuerpo resulta complicado durante el confinamiento, algunos estudiantes han podido adecuarse y continuar creando a partir del trabajo en línea. Resulta vital pensar el espacio clínico psicoterapéutico para  expresar y trabajar las emociones que ha provocado la pandemia como una forma de contribución para la salud mental de la sociedad.