Las diferencias entre sexos en los efectos neuroendocrinos y conductuales al estrés se han descrito en numerosos estudios, siendo las hembras las que muestran ser más vulnerables que los machos. Lo anterior podría ser una de las razones por las que las mujeres tienen mayor prevalencia a desarrollar trastornos relacionados con el estrés. El objetivo de este trabajo fue comparar la respuesta conductual de hembras y machos expuestos al estresor orina de depredador. Se utilizaron ratas Wistar hembras y machos de 3 meses al inicio del experimento. Se dividieron aleatoriamente en hembras y machos expuestos al estresor o grupo control. Los grupos estrés fueron expuestos a una esponja impregnada con 10 ml de orina de lince durante 10 min. Veinticuatro horas después fueron evaluadas con las pruebas de preferencia de sacarina, reconocimiento de objeto novedoso, campo abierto y laberinto elevado cero. Se realizaron ANOVAS de 2 vías (sexo x estresor) para el análisis de datos. En la prueba de preferencia de sacarina las hembras estresadas y los machos control el índice de preferencia fue menor en comparación con las hembras control. El consumo de agua en las hembras estresadas fue mayor que los grupos control. En la prueba de reconocimiento de objeto novedoso el índice de reconocimiento fue menor en hembras estresadas que en machos estresados. En la prueba de campo abierto las hembras y machos estresados pasaron menos tiempo en el centro de la caja que los controles. Las hembras tuvieron menos cruces que los machos. Las hembras estresadas pasaron más tiempo acicalándose e inmóviles que los machos estresados. En el laberinto elevado cero los machos estresados tienen menor número de entradas y tiempo en el brazo abierto en comparación con las hembras estresadas. El estrés afecta diferencialmente a hembras y machos, siendo las hembras más vulnerables.