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Revista Digital Internacional de Psicología y Ciencia Social

Traducción: Introducción al libro Construyendo el sujeto: orígenes históricos de la investigación psicológica
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Bajo Rendimiento Académico: más allá de los Factores Sociopsicopedagógicos

Influencia de los Hermanos en el Comportamiento Sexual de Riesgo y Preventivo: Una Revisión

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Posted in Artículos | Vol. 2 | Núm. 1 | 2016

Influencia de los Hermanos en el Comportamiento Sexual de Riesgo y Preventivo: Una Revisión
Autor(es) David Javier Enriquez Negrete, Ricardo Sánchez Medina.
Contacto dr.david.enriquez@gmail.com ; risame81@gmail.com
Tipo de Contribución Revisión de la Literatura.
Referencia Revista Digital Internacional de Psicología y Ciencia Social Vol. 12 Núm. 1, 2016.

 

  • Resumen
  • Abstract
  • Introducción
  • Método
  • Resultados
  • Discusión
  • Conclusiones
  • Referencias

RESUMEN

El presente estudio tuvo como objetivo hacer una revisión de la literatura especializada publicada entre 1990  y  2014  relativa  a  la  influencia  fraterna  en  el  comportamiento  sexual;  para  ello  se  utilizó como metodología los núcleos temáticos, los cuales fueron: socialización sexual fraterna e  influencia de los hermanos sobre el comportamiento sexual de riesgo/prevención. Como resultado de esta revisión se encontró que los hermanos son una fuente de socialización sexual secundaria y la estructura familiar tiene una estrecha relación con las creencias, actitudes e intenciones que los hermanos mayores transmiten a los menores sobre el sexo. Hay una tendencia a utilizar la teoría del aprendizaje social para explicar la influencia fraterna y de conceptuar a los hermanos mayores  como  agentes  nocivos  para  el  comportamiento  sexual  de  los  hermanos  menores. Condiciones  como  la  cercanía,  el  rol  fraterno  (mayor  o  menor)  y  el  género,  juegan  un  papel  fundamental en la compresión de cómo los hermanos mayores influyen en el comportamiento sexual de los menores. Para finalizar, en la discusión se abordan del estado actual y de las líneas futuras de investigación sobre este tema.

ABSTRACT

Objective. Reviewing the literature published between 1990-2014 on the fraternal influence on sexual behavior. Methodology. The core themes were: fraternal sexual socialization and sibling influence  on  sexual  behavior  risk/prevention.  Results.  The  siblings  are  a  source  of  secondary sexual socialization and family structure are closely linked to the beliefs, attitudes and intentions that older siblings transmitted to children about sex. There is a tendency to use social learning theory to explain the influence fraternal and conceptualize older siblings as harmful to the sexual behavior of younger siblings. Conditions such as proximity, fraternal role (younger or older) and gender are key in understanding how older brothers influence the sexual behavior. Discussion. In terms of the current state and future research on this topic.

INTRODUCCIÓN

La investigación desarrollada en el terreno de la salud sexual se ha encaminado hacia la identificación de los factores  que  hacen  más  probable  que  las  personas tengan  conductas  sexuales  saludables  y  preventivas (Noar, 2007) para evitar el contagio de alguna Infección de  Transmisión  Sexual  (ITS),  incluido  el  VIH/SIDA,  o tener un embarazo no planeado (Bárcena, Rendón & Robles,  2011).  Tanto  las  ITS  como  los  embarazos  no planeados constituyen un problema serio de salud (Secretaría  de  Salud,  2002;  Consejo  Nacional  para la  Prevención  y  Control  del  SIDA  [CENSIDA],  2011; 2012)  y  un  aspecto  de  atención  prioritaria  entre  los adolescentes mexicanos (Encuesta Nacional de Salud y Nutrición [ENSANUT], 2012).

De acuerdo con el meta-análisis realizado por Kotchick, Shaffer,  Miller,  &  Forehand  (2001),  se  han  logrado avances significativos en la identificación de variables predictoras de diversos comportamientos sexuales  preventivos  y  de  riesgo,  aunque señalan que la mayor parte de la literatura especializada en esta área recae sobre el estudio de aquellas variables centradas en  el  individuo  (intenciones  para  usar preservativo, actitudes hacia el condón, habilidades  de  comunicación  sexual  y de negociación para utilizar preservativo, por citar algunos ejemplos). La conclusión de Kotchick, et al. (2001), después de haber revisado más de 500 artículos especializados, fue  que  se  le  ha  brindado  poca  atención  a  los factores  del  contexto  familiar  que  influyen  en  el comportamiento sexual.

En este sentido, las investigaciones centradas en describir los factores del contexto familiar que influyen en el comportamiento sexual de los adolescentes, se centran principalmente en evaluar variables parentales (Hovell,  et  al.,  1994;  Miller,  Forehand,  &  Kotchick, 1999;  Upchurch,  Aneshensel,  Sucoff,  &  Levy-Storms, 1999;  Davis,  &  Friel,  2001;  Vélez-Pastrana,  GonzálezRodríguez,  &  Borges-Hernández,  2005;  Uribe,  2007; Vukovic,  &  Bjegovic,  2007;  Palacios,  2009;  Manlove, Wildsmith, Ikramullah, Terry-Humen, & Schelar, 2012; Oliveira-Campos, Giatti, Malta, & Barreto, 2013) y dejan en un segundo plano otras fuentes de influencia familiar como  por  ejemplo,  los  hermanos.  Widmer  (1997) señala  que  si  bien  los  padres  son  la  fuente  primaria de  socialización  sexual  en  los  hijos,  la  influencia  de los  hermanos  también  debe  de  considerarse  por  lo significativo que llegan a ser las relaciones fraternas.

Las relaciones fraternas son centrales en la vida de una persona,  debido  a  su  larga  duración  -del  nacimiento a  la  muerte-  (Lucey,  2010),  y  porque  los  hermanos comparten  las  mismas  experiencias  familiares  y  una herencia  genética,  social  y  cultural  común  (Goetting, 1986). En algunos países como México, los hermanos fungen como cuidadores secundarios (Cicirelli, 1994), principalmente cuando ambos padres tienen que trabajar,  lo  cual  favorece  que  pasen  mucho  tiempo juntos en comparación con los propios padres; además de que al cohabitar en la misma vivienda pueden pasar la mayor parte del día juntos (Diop-Sidibe, 2005). De hecho, en ocasiones los hermanos llegan a tomar tanta responsabilidad en torno al cuidado de sus hermanos que se  convierten en sustitutos de  los  padres;  sobre todo en los casos en los cuales los papás tienen una participación y compromiso nulo o deficiente con los hijos (Goetting, 1986).

Asimismo, las relaciones entre hermanos pueden llegar a  ser  más  significativas  para  sociedades  con  valores colectivistas,  donde  la  lealtad,  el  auto  sacrificio  y la cooperación son atributos característicos de  las  relaciones  interpersonales  (Triandis, 2006;  Triandis,  &  Suh,  2002).  Estos valores promovidos en países  como  México pueden nutrir y mantener los atributos que caracterizan las relaciones fraternas, como por  ejemplo,  el  amor,  la  cercanía  (Buist, Deković,  &  Prinzie,  2013),  la  confianza,  el respeto, el apoyo, los secretos y la amistad (Enríquez, Sánchez, & Robles, 2011), de tal forma que estas cualidades coadyuvan al fortalecimiento del vínculo afectivo fraterno. De acuerdo con Buist, et al. (2013) y Feinberg, & Hetherington (2000), cuando las relaciones entre hermanos son cercanas se favorece la influencia de un hermano sobre otro.

Bajo  este  marco  se  torna  comprensible  por  qué  los hermanos  influyen  en  el  ajuste  psicosocial,  en  la relación con los amigos, con la pareja, así como en los comportamientos saludables y de riesgo (Feinberg, et al., 2013).

De  esta  forma,  después  de  revisar  las  evidencias empíricas  expuestas  anteriormente,  no  resulta insensato pensar en los hermanos como agentes de  socialización  sexual,  los  cuales  pudieran  tener influencia  en  alguno  o  varios  comportamientos sexuales  de  riesgo  o  preventivos.  Sin embargo, la conclusión del meta-análisis realizado por Buist, et al. (2013)  y la revisión de Feinberg, et al.  (2013)  versan sobre la escasa atención puesta al estudio de las relaciones entre hermanos a pesar del gran impacto que pueden tener en el comportamiento, incluso en el sexual.

Evaluar  la  influencia  de  los  hermanos  en  el comportamiento sexual preventivo y de riesgo ofrece una perspectiva más amplia sobre el complejo proceso de socialización sexual que brinda la familia, favoreciendo  una  visión  incluyente  más  allá  de  los padres  como  agentes  de  socialización.  Asimismo,  se podría delimitar sí es que los hermanos tienen un efecto directo sobre el comportamiento sexual, sobre variables psicosociales o conductuales predictoras del  comportamiento  sexual  preventivo  y  de  riesgo, pero principalmente describir los efectos combinados del grupo de padres y hermanos en relación al comportamiento sexual (Enríquez, 2014).

Por tanto,  el  propósito  de  este  artículo  fue  revisar la literatura especializada publicada entre 1990 y 2014 relativa al papel que tienen los hermanos en la  socialización  sexual  fraterna,  con  el  objetivo  de describir el estado actual de este tópico y de analizar a través de la evidencia empírica publicada, cómo los hermanos  influyen  en  el  comportamiento  sexual  de riesgo y preventivo.

MÉTODO

Rango de búsqueda

Con el objetivo de buscar y reunir la mayor cantidad de artículos posibles para realizar la presente revisión de la literatura, se buscaron publicaciones fechadas entre 1990 y 2014.

Unidades de análisis

Las  unidades  de  análisis  fueron  cuatro,  las  cuales se seleccionaron  a  partir  de  la  relevancia  científica  y académica, así como del área disciplinar. Las unidades fueron las siguientes: 1) ScienceDirect –ElSevier, con acceso a 1800 revistas científicas con más de 9 millones de artículos (ElSevier, 2011); 2) JSTORE, con acceso a 2000 revistas académicas que se ofrecen para consulta en más de 160 países; 3) PsycINFO,con cerca de 2500 revistas donde se publican artículos dictaminados por pares de expertos en las ciencias de la conducta (American  Psychological  Association,  2014);  y  4) MEDLINE,  la  cual  depende  de  la  Biblioteca  Nacional de Medicina de los Estados Unidos y abarca entre sus áreas las ciencias del comportamiento (United States National Library of Medicine, 2014).

Núcleos temáticos

Fueron dos  los  núcleos  temáticos  de  análisis:  1) socialización  sexual  fraterna  y  2)  influencia  de  los hermanos sobre el comportamiento sexual de riesgo y prevención. Los descriptores utilizados para realizar la búsqueda en las  unidades  de  análisis  fueron:  a) sibling influences on sexual behavior, b) siblings on initiation of sexual intercourse, c) influence of older siblings on sexual behavior, y d) sexual behavior sibling.

Artículos encontrados

La Tabla 1 muestra el total de artículos encontrados en cada una de las bases de datos y por cada descriptor utilizado.

Composición de la muestra de artículos

La muestra de artículos seleccionados para la presente revisión  fueron  20,  los  cuales  se  obtuvieron  de  las siguientes  unidades  de  análisis:  a)  ScienceDirect  –ElSevier,  dos  artículos;  b)  JSTORE,  nueve  artículos;  c) PsycINFO, dos artículos; y d) MEDLINE, siete artículos.

Criterio de inclusión y exclusión de artículos

Para  la  presente  revisión  se  incluyeron  los  artículos que  cumplían  con:  a)  evaluar  al  menos  una  variable asociada  al  comportamiento  sexual  de  riesgo  o preventivo; b) incluir como mínimo, una medida relativa al  comportamiento  de  los  hermanos  o  referente  a alguna  cualidad  de  las  relaciones  fraternas,  y  c)  ser de  carácter  empírico.  Por  otro  lado,  los  criterios  de exclusión fueron: a) tener fecha de publicación previa al año 1990 y b) ser artículos teóricos entre los cuales se incluyeron revisiones de la literatura, capítulos de libro y disertaciones, debido a que estos documentos no pasaron por el proceso de evaluación por pares.

Procedimiento

Los artículos seleccionados para la presente revisión teórica fueron organizados a partir de  dos  núcleos temáticos.  En  el  primero  se  agruparon  todos  los contenidos relativos a la socialización sexual fraterna dispuestos  de  la  siguiente  manera:  a)  estrategias de  socialización  sexual  entre  hermanos  y  b)  teorías utilizadas para explicar el proceso de influencia fraterna en  el  comportamiento  sexual.  El segundo núcleo temático agrupó los contenidos relativos a la influencia que los hermanos ejercen en el comportamiento sexual de riesgo o prevención a partir de las siguientes temáticas: a) comportamientos sexuales de riesgo, b) comportamiento sexual preventivo y c) influencia de los hermanos en el comportamiento sexual por diadas fraternas mixtas o del mismo sexo.

Tabla 1. Total de artículos encontrados por unidad de análisis y descriptor

Tabla 1. Total de artículos encontrados por unidad de análisis y descriptor

RESULTADOS

A continuación se describen los resultados organizados a partir de los dos núcleos temáticos propuestos para el análisis de la evidencia empírica: a) socialización sexual fraterna y b) influencia de los hermanos sobre el comportamiento sexual de riesgo y prevención.

a) Socialización sexual fraterna

La socialización sexual es el proceso mediante el cual los conocimientos, actitudes y valores sobre la sexualidad se adquieren.  Se  trata  de  un  proceso  complejo  y multidimensional, el cual ocurre gradualmente a lo largo de muchos años e implica la vinculación de  mensajes  provenientes  de  diversas  fuentes  de información.  Los  mensajes  -directos  o  indirectos- recibidos cubren un amplio rango de temas, los cuales van desde los aspectos biológicos de la reproducción hasta  tópicos  referidos  a  valores  y  actitudes  sobre las citas, el sexo, el amor y las relaciones románticas (Ward,  2003).  En el  caso  de  los  hermanos  mayores, éstos  se  constituyen  como  agentes  socializadores debido  a  que  son  una  fuente  de  información  para los hermanos menores respecto a las citas y al comportamiento sexual (Wallace, 2008). El estudio de Ybarra,  Emenyonu,  Nansera,  Kiwanuka,  &  Bangsberg (2008)  muestra  que  los  hermanos  informan  a  sus hermanos  menores  sobre  la  salud  sexual  en  general y  específicamente  sobre  el  VIH/SIDA,  después  de  los padres  y  maestros.  Estos  mensajes  principalmente se  llevan  a  cabo  de  forma  directa  a  través  de  la comunicación  sexual  fraterna,  por  tanto,  hablar, discutir  y  brindar  información  a  los  hermanos  sobre sexo puede ser más cómodo (cf. Wallace, 2008), debido a que no existe una barrera generacional, como en el caso de la comunicación entre padres e hijos. Además al no existir esta barrera se favorecen las condiciones para  compartir  experiencias  y  opiniones  similares, siempre  y  cuando  no  exista  mucha  diferencia  de edades entre los hermanos (Kowal, & Blinn-Pike, 2004).

Para  favorecer  este  proceso  de  comunicación  sexual fraterna  se  torna  indispensable  la  cercanía  entre hermanos  (también  llamada  calor/afecto).  Kowal,  & Blinn-Pike  (2004)  describieron  como  la  percepción de una relación estrecha con los hermanos es una condición necesaria para poder hablar entre ellos sobre diferentes  temas  relativos  al  sexo.  Incluso autores como Martino, et al. (2008) señalan que en las familias el nivel de comunicación es un indicador del grado de afecto entre sus miembros. Además la percepción de cercanía  fraterna  favorece  el  involucramiento  de  los hermanos mayores con los menores, al grado que buscan  protegerlos  de  algún  riesgo  sexual  potencial, por  tanto,  brindan  información  y  consejos  para prevenirlos (Kowal, & Blinn-Pike, 2004) pero además, dicho involucramiento fraterno también influye en las actitudes que promueven el cuidado de la salud sexual (McHale, Bissell, & Kim, 2009).

Si  bien  la  comunicación  sexual  fraterna  es  una estrategia  de  socialización  sexual  directa  de  los hermanos mayores hacia los menores, el análisis de la literatura muestra que también se puede aprender sobre  aspectos  sexuales  a  partir  de  la  imitación  y  la observación de un modelo -hermano mayor.

 De acuerdo a la revisión realizada, cuando se perciben relaciones estrechas y positivas de cercanía con los hermanos mayores, se generan oportunidades para observar y aprender a través de la interacción y la imitación (Buist, et al., 2013). Este tipo de situaciones favorecen  condiciones  para  que  surjan  similitudes de cogniciones y comportamientos entre hermanos debido  a  la  influencia  del  hermano  mayor  hacia  el menor (Feinberg, & Hetherington, 2000), pero cuando hay rencor fraterno, la conducta modelada tiene menor probabilidad de adoptarse (Brody, 1998).

Bajo estos supuestos, en la mayor parte de los artículos revisados para esta investigación se encontró que la teoría del aprendizaje social es la que principalmente se utiliza para explicar el proceso de influencia fraterna en el comportamiento sexual y contestar a la pregunta “¿cómo los hermanos influyen en la transmisión de aspectos sexuales normativos?”  Sin embargo, cabe destacar que de los 20 artículos incluidos en la muestra para la presente revisión, solamente dos buscan evaluar los procesos de influencia basados en esta teoría (McHale,  Bissell,  &  Kim.  2009;  Whiteman, Zeiders, Killoren, Rodríguez, & Updegraff, 2014).

La mayor parte de los artículos revisados muestran una tendencia a ubicar y describir esta teoría como marco teórico de su investigación, pero no se ocupan de evaluar la teoría misma en relación al aprendizaje de comportamientos sexuales entre hermanos. Existe una minoría de estudios que buscan comprender este proceso de influencia fraterna en el comportamiento sexual a partir de la teoría del guion sexual -un artículo- (Kornreich, Hearn, Rodríguez, & O’Sullivan, 2003) y de la teoría de la comparación social -un artículo- (Haurin, & Mott, 1990).

Finalmente,  es  importante  destacar  que  en  el entendimiento de las estrategias de socialización sexual fraterna y en la influencia que tienen los hermanos en el  comportamiento  sexual,  existen  diversos  estudios (Haurin, & Mott, 1990; East, Felice, & Morgan, 1993; East, 1996; Widmer, 1997; Olenick, 1998; East, & Jacobson, 2001;  Klein,  Graff,  Green  ,&  Kodjo,  2003;  Rucibwa, Modeste, Montgomery, & Fox, 2003; Diop-Sidibé, 2005; East,  Reyes,  &  Horn,  2007;  Borges,  Latorre,  &  Schor, 2007) que marcan una tendencia de conceptuar a los hermanos  mayores  como  agentes  “patógenos”  o  “de influencia  negativa”  sobre  el  comportamiento  sexual de los hermanos menores; sin embargo, son escasas las investigaciones que buscan determinar los aspectos de influencia positiva para prevenir algún problema de salud sexual (Kornreich, Hearn, Rodríguez, O’Sullivan, 2003; Kowal, & Blinn-Pike, 2004).

b) Influencia de los hermanos sobre el comportamiento sexual de riesgo y prevención

Gran parte de la investigación especializada que se ha dirigido a estudiar cómo los hermanos influyen en el comportamiento  sexual  de  riesgo,  han  destacado  la condición de tener “un hermano/a mayor adolescente con  hijos”  como  un  factor  que  predispone  en  la interacción  fraterna  ciertas  variables  psicológicas.  El hecho de tener un hermano/a con hijos, si bien no es una variable psicológica, si puede ser considerada una variable de la estructura  familiar.  Miller,  Forehand, &  Kotchick  (1999)  señalan  que  existen  variables que  son  propias  de  la  estructura  familiar  -de  orden sociodemográfico-  y  que  pueden  tener  impacto  en variables psicosociales y conductuales asociadas al comportamiento sexual de riesgo o preventivo.

Por ejemplo, en diversos estudios se ha descrito cómo los adolescentes que tienen experiencia sexual y que juegan  el  rol  de  hermanos  menores  (Rucibwa,  et  al., 2003;  Klein,  et  al.,  2003;  Diop-Sidibé,  2005),  iniciaron su debut sexual a edades tempranas (East, et al., 1993; Borges,  Latorre,  &  Schor,  2007),  no  usan  píldoras anticonceptivas o condón para protegerse durante el coito (Klein, et al., 2003) e informan de un incremento en la frecuencia de la actividad sexual y el número de parejas sexuales (East, & Jacobson, 2001); son quienes reportan  tener  un  hermano/a  adolescente  con  hijos -en su rol de hermano mayor-. Además, la interacción con los hermanos en esta condición incrementa en las mujeres las posibilidades de haber estado embarazada alguna vez (East, & Jacobson, 2001; Klein, et al., 2003; East, et al., 2007).

Los resultados citados anteriormente muestran que existen condiciones  de  la  estructura  familiar  -como tener  o  no  un  hermano/a  mayor  adolescente  con hijos- que aparentemente tienen una influencia sobre el comportamiento sexual de riesgo; sin embargo, se requiere comprender cómo es que estas variables estructurales  -como  las  llaman  Miller,  et  al.  (1999)- terminan influyendo en el comportamiento sexual de riesgo.  En  este  proceso  de  comprensión  entre  la estructura familiar y el comportamiento sexual de los hermanos  es  donde  se  han  sugerido  explicaciones  a través de variables psicosociales como las creencias y actitudes.

Por  ejemplo,  cuando  se  tiene  un/a  hermano/a adolescente  mayor  con  hijos  se  refuerzan  creencias como “tener un hijo no implica un problema para terminar de cursas los estudios, debido a que se puede contar con la familia” (Klein, et al., 2003) e “iniciar la vida sexual a edades tempranas está bien” (East, 1996). Asimismo se fomentan actitudes sexuales permisivas, intenciones sobre tener actividad sexual en el futuro (East, et al., 1993) y de querer tener un hijo; además de producir un efecto de receptividad y actitud positiva ante la maternidad (East, 1996).

Este tipo de creencias, intenciones y actitudes promueven  comportamientos  sexuales  de  riesgo,  y a  través  de  estas  variables  se  puede  entender  como la  estructura  familiar  termina  impactando  en  el comportamiento  sexual  de  riesgo  de  los  hermanos menores.  En conclusión,  Diop-Sidibé  (2005)  señala que el hermano menor percibiría la parentalidad del hermano mayor como una condición beneficiosa, por lo que podría ser animado a participar en la actividad sexual y tener hijos.

Por  otro  lado,  existe  otro  grupo  de  estudios  que evalúan  la  influencia  de  los  hermanos  mayores pero  sin  la  condición  de  ser  padres  adolecentes. Estos estudios están centrados en evaluar variables psicosociales  (creencias  y  percepción  de  la  cercanía fraterna) y conductuales (actividad sexual, frecuencia de las relaciones sexuales, etcétera), más que factores propios  de  la  estructura  familiar,   para  explicar  la influencia  fraterna  en  el  comportamiento  sexual  de riesgo.

Por  ejemplo,  Olenick  (1998)  evaluó  adolescentes sexualmente  activos  -con  el  rol  de  hermano  menor- y  comparó  dos  grupos:  quienes  tenían  hermanos mayores  con  experiencia  sexual  y  quienes  los  tenían sin experiencia sexual. En los resultados describe una diferencia significativa en ambos grupos, siendo mayor la proporción de estudiantes quienes informaron que sus hermanos mayores eran  sexualmente  activos.

Al  evaluar  las  creencias  de  los  hermanos  mayores se  encontró  que  es  significativamente  mayor  el porcentaje de hermanos menores sexualmente activos que tenían hermanos mayores quienes creían que “es aceptable iniciar la vida sexual antes de los 17 años” en comparación con quienes creían que era “mejor esperar  más  tiempo  para  debutar  sexualmente”.  Los resultados citados anteriormente muestran que las creencias de los hermanos mayores sexualmente activos tienen un impacto sobre el hecho de que los hermanos menores tengan experiencia sexual.

Igual que las creencias, la percepción de la cercanía fraterna es otro factor psicosocial que mediará algunas variables asociadas al comportamiento sexual de los hermanos.  Por  ejemplo,  de  acuerdo  a  los  resultados expuestos  por  Kowal,  &  Blinn-Pike  (2004)  existe  una estrecha relación entre la percepción de la cercanía fraterna y la frecuencia de las discusiones sobre sexo entre hermanos. Los resultados mostraron que a mayor frecuencia de la comunicación sexual fraterna, mayor nivel de auto eficacia para obtener y usar condones.

Sin embargo, cabe destacar que además de las creencias  y  la  percepción  de  la  cercanía  fraterna,  la conducta  sexual  de  los  hermanos  mayores  -variable conductual-  también  es  una  variable  a  considerar. Widmer (1997) destaca la importancia que tienen los comportamientos sexuales de los hermanos mayores sobre la conducta de tener la primera relación sexual en  los  hermanos  menores.  En  su  investigación,  la actividad sexual de los hermanos mayores se torna un predictor -junto  con  algunas  variables parentales- de la  edad  del  debut  sexual  de  los  hermanos  menores, resultado que se torna consistente con los hallazgos expuestos por Haurin, & Mott (1990).

Para  finalizar,  es  importante  subrayar  que  dentro del  análisis  de  la  influencia  fraterna  en  los comportamientos  sexuales  de  riesgo  y  prevención, existen resultados diferenciados por sexo. De acuerdo con Widmer (1997), se pueden generar confusiones en la interpretación de los resultados si no se consideran las  posibles  combinaciones  de  diadas  -mismo  sexo o  mixtas  (hombre/mujer)-  Además,  es  fundamental la inclusión del género debido a que las expectativas socioculturales que se tienen de hombres y mujeres son  diferentes  (Rocha-Sánchez,  &  Díaz-Loving,  2005), por tanto, la socialización sexual fraterna, dependerá en algún grado de los estereotipos y la construcción de género (Kornreich, et al., 2003; Rani, et al., 2003). Bajo  este  supuesto,  se  ha  descrito  que  existe  mayor influencia  entre  las  diadas  del  mismo  sexo  (Widmer, 1997;  Diop-Sidibé,  2005)  que  en  diadas  mixtas,  pero principalmente en diadas de mujeres (East & Jacobson, 2001; Borges, et al., 2007; Kowal, & Blinn-Pike, 2004) en  comparación  con  las  diadas  de  varones  (Widmer, 1997).

La  explicación  para  estos  resultados  se  basa principalmente  en  los  estereotipos  de  género.  De acuerdo con Brody (1998) en las diadas fraternas del mismo sexo se genera mayor compatibilidad, calidez y cercanía, por tanto, esta condición afectiva genera una relación más sólida y en consecuencia se incrementa la probabilidad de que se lleve a cabo la imitación del hermano menor y el modelado del hermano mayor (Brody, 1998; Buist, et al., 2013). Sin embargo, principalmente las diadas fraternas del sexo femenino se caracterizan por ser intensas en el compañerismo e  intimidad,  a  diferencia  de  las  díadas  de  hermanos varones  y  mixtas  (Spitze,  &  Trent,  2006);  inclusive, en el caso de las mujeres, las relaciones estrechas no solamente permiten el modelado de la hermana mayor hacia la menor, sino también se torna como una condición que facilita la comunicación sexual fraterna (Kowal, & Blinn-Pike, 2004). Lo anterior cobra sentido si se considera el impacto que tiene el estereotipo de género femenino, el cual se torna descriptivo y prescriptivo de lo que se espera a nivel sociocultural de las mujeres en una relación, es decir, la expectativa sobre ellas en comparación de ellos, es que ejerzan un rol afectivo y emocional en el momento de relacionarse con otros (Rocha-Sánchez, & Díaz-Loving, 2005).

DISCUSIÓN

La presente revisión analiza y organiza diversas evidencias  empíricas  -publicadas  en  los  últimos  14 años- para argumentar la importancia que tienen los hermanos en el proceso de socialización sexual, con el objetivo de reconocer e incluir al grupo de hermanos junto con los padres, en el análisis del comportamiento sexual  preventivo  y  de  riesgo,  de  tal  manera  que  se brinde una perspectiva más amplia sobre el complejo proceso de socialización sexual que brinda la familia.

Los  resultados  expuestos  en  esta  revisión  muestran que los hermanos mayores se constituyen como agentes  activos  en  el  proceso  de  socialización sexual de los hermanos menores ya sea de forma directa a través de la comunicación sexual fraterna, discutiendo y  brindando  información  sobre  diversos  tópicos relativos  al  sexo,  o  de  manera  indirecta  a  través  de sus  comportamientos,  actitudes  y  creencias.  Estas estrategias de socialización pueden tener impacto en los hermanos menores, si se considera que en países donde se fomentan los valores colectivistas como en México, la responsabilidad de cuidar a los hermanos pequeños  se  delega  a  un  hermano/a  mayor  cuando ambos padres se tienen que ausentar por cuestiones laborales o personales, o cuando éstos son negligentes (Goetting, 1986), por tanto, los hermanos mayores se convierten en cuidadores secundarios y adquieren poder y responsabilidad sobre el cuidado y control de los hermanos pequeños (Cicirelli, 1994), circunstancia que los pone en una posición “similar” a la de los padres, quienes son los agentes primarios de la socialización sexual de acuerdo con Widmer (1997).

Aun así, cabe destacar que el papel de los hermanos en  el  proceso  de  socialización  sexual  pudiera  ser más  relevante  en  las  culturas  latinas  que  en  otras. En el contexto de la familia mexicana al igual que en las  familias  latinas  con  valores  colectivistas  (Triandis, 2006;  Triandis,  &  Suh,  2002),  se  premian  cualidades como la cooperación, la cercanía, la lealtad o el auto  sacrificio;  se  esperaría  que  las  relaciones  entre hermanos  fueran  más  intensas  y  con  mayor  matiz afectivo que en culturas donde se promueven valores individualistas. Este último punto adquiere importancia si se considera que de las 20 investigaciones analizadas para el presente estudio, solamente una se realizó con población mexicana y dos más con muestras de hermanos provenientes de familias latinas. Por tanto, se  requiere  generar  más  investigación  en  México  y Latinoamérica debido a que las características de las familias  mexicanas  y  americanas  tienen  importantes diferencias  en  los  patrones  de  comportamiento  y  de socialización (Díaz-Guerrero, & Szalay, 1993).

Asimismo, para continuar avanzando en el estudio de la influencia fraterna sobre el comportamiento sexual, es importante atender a las críticas metodológicas en torno a la evaluación de este fenómeno. McHale, et al. (2009) y Whiteman, et al. (2014) señalan que cuando se pretende evaluar la influencia fraterna a través de la  teoría  del  aprendizaje  social  -la  cual  resultó  ser  la más utilizada para este fenómeno-, en realidad no se evalúa de forma directa, por el contrario, esta teoría se utiliza principalmente como una explicación post hocpara describir los patrones observados de similitudes y  diferencias  entre  hermanos.  La recomendación es obtener medidas directas de los procesos de modelización -modelado, imitación, etcétera- en lugar de inferir sobre ellos y sobre el funcionamiento en el contexto de la relación entre hermanos (Whiteman, et al., 2014).

Ahora,  la  teoría  del  aprendizaje  social  no  es  la  única aproximación  posible  que  existe  para  dar  cuenta  de cómo y bajo qué circunstancias los hermanos mayores pudieran influir en los comportamientos sexuales de los menores. Existen otras propuestas como la teoría de  la  comparación  social  (Haurin,  &  Mott,  1990),  la teoría de los guiones sexuales (Kornreich, et al., 2003) y  la  teoría  del  grupo  de  referencia  (Widmer,  1997), para comprender y explicar este proceso de influencia fraterna. Asimismo, existen otros procesos aparte de la imitación y la observación que podrían ser considerados en la comprensión de este fenómeno; por ejemplo, la de identificación o diferenciación fraterna (Whiteman, et al., 2014) o los estilos de cuidado y protección que los hermanos brindan (siblings gatekeeping) (Kornreich, et al., 2003).

Cabe  destacar  que  independientemente  de  la  teoría utilizada y de los factores psicosociales que se busquen investigar en torno a cómo los hermanos influyen en el  comportamiento  sexual,  es  importante  comenzar a describir aquellas variables psicológicas más que estructurales que permitan predecir comportamientos sexuales preventivos o una conducta sexual protegida (Kornreich,  Hearn,  Rodríguez,  &  O´Sullivan,  2003; Kowal, & Blinn-Pike, 2004). Como se señaló en el análisis de  resultados,  existe  una  tendencia  a  conceptuar  a los  hermanos  mayores  como  agentes  “patógenos” o  “de  influencia  negativa”  sobre  el  comportamiento sexual de los hermanos menores; sin embargo, en la medida en que se comience a vislumbrar el potencial que tienen los hermanos como agentes promotores de la salud sexual, los esfuerzos se pueden dirigir a la identificación de aquellas variables que haganmás o menos probable que los hermanos mayores influyan sobre los menores, a través de sus comportamientos, actitudes,  intenciones  o  creencias,  para  que  éstos utilicen por ejemplo, el condón en sus relaciones sexuales.

De  acuerdo  a  la  revisión  realizada,  se  espera  que los  hermanos  mayores  sean  quienes  influyan  en  los menores, se sabe poco sobre si los hermanos menores pueden  tener  influencia  sobre  el  comportamiento sexual de los mayores. Lo anterior abre una línea de investigación donde se requiere aportar evidencia empírica  para  llegar  a  una  conclusión  sólida.  Si  bien hay  estudios  que  señalan  la  posible  existencia  de algún  tipo  de  influencia(Rodgers,  Rowe,  &  Harris, 1992;  Whiteman,  &  Christiansen,  2008),  se  carece  de teorías  para  explicar  este  proceso;  en  consecuencia, es necesario desarrollar investigación para delinear y describir las reglas y procesos bajo los cuales los hermanos menores influyen sobre el comportamiento sexual de los mayores -si es que esto es posible y se justifica  con  mayor  evidencia  empírica-  ya  que  la investigación existente no es concluyente.

Este último punto es importante porque al analizar el rol que juegan los hermanos mayores y menores, necesariamente se tiene que discutir el papel de la cultura.  La  expectativa  cultural  que  se  tiene  de  los hermanos mayores es que deben ser como maestros, mentores y amigos de los hermanos menores que requieren  cuidados  (Craft-Rosenberg,  et  al.  2011; Enríquez, Arias, Sánchez, & Robles, 2011).  En este sentido la cultura brinda demandas complementarias entre el rol del hermano mayor y menor.  Bajo este contexto, se puede tener una posible explicación complementaria sobre por qué los hermanos menores que requieren ser cuidados siguen a los mayores en su rol de maestros o mentores y aprenden de ellos al mismo tiempo que son influidos.

Este análisis se torna más complejo cuando se incluye el  género  en  el  análisis  de  las  diadas,  de  tal  forma que se cruza el rol fraterno -hermano mayor/menor- con  el  género.  Los estereotipos de género aportan información relevante sobre las expectativas, normas y cosmovisiones que existen alrededor de hombres y mujeres en una cultura determinada. En este sentido, en la cultura mexicana se espera que la mujer ejerza un  rol  afectivo  centrado  en  las  actividades  relativas del cuidado de los otros; en el caso de los hombres, se espera el ejercicio de un rol instrumental caracterizado por  la  autonomía,  el  logro  y  el  éxito  pero  no  por  la expresión del afecto y las emociones (Rocha-Sánchez, & Díaz-Loving, 2005).

Bajo  este  contexto,  el  rol  fraterno  como  hermano mayor  o  menor  puede  cobrar  fuerza  y  afianzarse  a partir  de  las  expectativas  sociales  y  culturales  del género.  De esta forma,  se  podría  tener  por  ejemplo, diadas de hermanas mayores quienes se comportan como guías y mentoras de sus hermanas pequeñas, con el propósito de prevenirlas y cuidarlas de un riesgo sexual potencial, lo cual podría favorecer ciertas actitudes y comportamientos que pudieran promover valores tradicionales del rol femenino como la castidad. Sin embargo, también podría suceder lo contrario, es decir, promover valores tradicionales del rol femenino como la maternidad, lo cual pudiera tener relación con la intención de querer un bebé en lo inmediato (East, & Jacobson, 2001) o en la receptividad y actitud positiva ante la maternidad (East, 1996).

Otro ejemplo podría ser respecto al rol del hermano mayor cuando éste se ejerce con hermanos menores varones.  Por  expectativa  cultural,  se  espera  que los  hombres  busquen  refrendar  su  libertad  sexual frente a las mujeres, que tengan múltiples conquistas amorosas y que aprovechen cualquier oportunidad de relacionarse sexualmente para obtener aprendizaje en el  terreno  sexual  (Marin,  1989;  Wood,  &  Price,  1997) -dimensión  de  género.  Cuando  se  vinculan  estas expectativas  con  el  rol  fraterno  del  hermano  mayor, se podría comprender porque los hermanos mayores al  ser  percibidos  como  mentores  y  maestros  (CraftRosenberg, et al., 2011) podrían instruir y fomentar en los hermanos menores iniciar la vida sexual a edades tempranas o promover la actividad sexual (Haurin, & Mott, 1990; Olenick, 1998; Widmer, 1997).

Ambos  ejemplos  permiten  ilustrar  cómo  los  factores culturales  reflejados  en  el  rol  fraterno  y  de género, se encuentran estrechamente marcados en las relaciones entre hermanos. Además de las estrategias de socialización sexual, de las variables de estructura familiar  y  psicosociales,  de  las  teorías  explicativas sobre  la  influencia  fraterna;  los  aspectos  culturales no  pueden  pasarse  por  alto  en  la  explicación  y comprensión del papel que tienen los hermanos en los  diversos  comportamientos  sexuales  de  riesgo  y preventivos.

CONCLUSIONES

La presente revisión muestra a través del análisis de la evidencia empírica, que los hermanos a pesar de fungir como fuentes secundarias de socialización sexual después de los padres, pueden tener un impacto tanto positivo como negativo en los conocimientos, actitudes, intenciones y valores de la sexualidad. Cabe destacar que  es  necesario  continuar  investigando  en  qué circunstancias y cómo es que se produce este proceso de  influencia  fraterna  sobre  el  comportamiento sexual.  Por tanto, es necesario desarrollar algunas consideraciones para investigaciones futuras.

Por ejemplo, para seguir avanzando en la descripción y comprensión del tema es necesario: a) incluir en el análisis de las relaciones fraternas, tanto variables de estructura familiar (por ejemplo “tener un/a hermano/a adolescente  con  hijos”)  como  variables  conductuales (lo que los hermanos hacen) y psicosociales (creencias y actitudes relativas al sexo); b) no suponer influencia fraterna a partir de las similitudes y diferencias entre hermanos  utilizando  explicaciones post hoc, como por ejemplo la teoría del aprendizaje social que es la que mayormente se utiliza en este campo, sino por el contrario, evaluar y obtener datos del mismo proceso de  influencia,  (por  ejemplo;  modelado,  imitación, cercanía fraterna, etcétera) para determinar el impacto que  tiene  la  teoría  en  la  explicación  de  la  influencia fraterna; c) generar investigación que busque aportar conclusiones sólidas sobre si existe o no una influencia de los hermanos menores hacia los mayores y desarrollar teorías que permitan explicar y comprender dicho fenómeno; d) analizar el papel positivo que los hermanos  tienen  sobre  el  comportamiento  sexual preventivo y considerar la posibilidad de utilizarlos como agentes para modelar comportamientos preventivos  en  los  hermanos  menores  (por  ejemplo, respecto a cómo usar correctamente un condón, cómo iniciar  una  conversación  con  la  pareja  sobre  sexo, cómo negociar el preservativo, etcétera), pero también pueden constituirse como agentes que puedan informar  correctamente  a  los  hermanos  menores  e incidir sobre sus creencias y actitudes en torno a la prevención de las ITS, el embarazo no deseado y por supuesto  el  VIH/SIDA.  Este  cambio  de  percepción  de los “hermanos nocivos para la salud sexual” hacia una perspectiva de los “hermanos como promotores de la salud sexual” implica llevar a cabo un trabajo en el cual se informe correctamente, entrene y sensibilice a los hermanos mayores sobre el impacto que pueden tener sobre  el  comportamiento  sexual  de  sus  hermanos menores; y e) se sugiere llevar a cabo estudios donde sea posible hacer la comparación entre diadas por rol  fraterno  (mayor/menor)  y  sexo  (diadas  mixtas  o del mismo sexo) tomando en cuenta que tanto el rol fraterno  como  el  de  género  deben  ser  interpretados desde las expectativas y prescripciones culturales.

Por  último,  es  importante  señalar  que  los  hermanos pueden tener una contribución moderada o secundaria dentro de la socialización sexual fraterna; por supuesto esto  puede  variar  a  partir de  la  estructura  familiar, del  tipo  de  relaciones  familiares  que  se  establezcan al interior de la familia, de  la etapa del ciclo vital en la  cual  se  encuentre  la  familia  y  los  hermanos,  de  la edad  de  los  hermanos,  el  sexo  y  por  supuesto  de  la cultura. Por tanto, la idea central es destacar el papel y la contribución que pudieran tener los hermanos en relación a los padres.  Analizar  la  influencia  familiar en  el  comportamiento  sexual  de  riesgo  implicaría entonces no solamente centrarse en los padres, sino incluir tanto variables parentales como fraternas en la predicción  y  explicación  del  comportamiento  sexual preventivo y de riesgo.

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Cómo citar:APA6 Enríquez-Negrete, D. & Sánchez-Medina, R. (2016). Influencia De Los Hermanos En El Comportamiento Sexual De Riesgo Y Preventivo: Una Revisión. Revista Digital Internacional de Psicología y Ciencia Social, 2(1), pp. 113-125.

 

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