Considerar la salud como un fenómeno biológico implicaría reducir un proceso complejo a una sola dimensión; y es que en la medida en que un organismo se encuentra en el centro de éste, es posible reflexionar respecto a cómo dicho organismo, por medio de sus resultados de éxito y fracaso, se adapta física, psicológica y socialmente a las condiciones y demandas de su ambiente. Así, la enfermedad, el malestar y la desadaptación de una persona podrían ser la manifestación de una demanda de cambio y ajuste entre los diversos componentes del cuerpo, la psique y el contexto social en que el individuo se desarrolla.Además, consideremos que a causa de que las demandas de ajuste y cambio en lo físico, psicológico y social son permanentes, nos encontramos sujetos a transformaciones ininterrumpidas, las cuales generan un efecto tanto en lo individual como en lo grupal. Así, los seres humanos hemos cambiado no sólo en nuestra constitución física, sino también en las maneras de pensar y relacionarnos, lo cual es debido, en parte, a los cambios económicos, políticos, culturales y sociales que condicionan, en algunos aspectos, los intereses personales y colectivos. Ejemplos específicos de estas influencias macrosociales son la globalización, las crisis en los sistemas educativos y las condiciones de salud, las cuales, de modo sistémico, causan importantes transformaciones sociales que ocasionan desajustes en el bienestar de la población, ocupando un lugar estratégico en la constitución del tejido social.Estas demandas, transformaciones y ajustes se manifiestan mediante diversas problemáticas psicosociales, pero al mismo tiempo gestan nichos de posibilidades para construir soluciones innovadoras que contribuyan a un cambio que permita la adaptación individual y social ante las complejas condiciones históricas a las cuales nos enfrentamos. En este contexto, la investigación científica busca describir, explicar y comprender estos fenómenos, coadyuvando así a la generación de conocimiento que pueda ser útil —en la construcción de tecnología social— para incidir y transformar diversos aspectos de las demandas sociales actuales. De esta manera, la investigación científica podría constituir un camino para generar propuestas con la finalidad mejorar el estilo de vida de la población y aumentar las condiciones de bienestar social.En este escenario, el comité editorial de esta revista, en el volumen 4 número 2, correspondiente a los meses de julio – diciembre del 2018, dictaminó y aceptó una serie de siete artículos en los que es evidente una preocupación por aspectos vinculados a la salud y la sociedad. En conjunto, estos documentos ejemplifican diferentes problemas psicosociales contemporáneos e ilustran demandas de actualidad e interés para los profesionales de las Ciencias Sociales y de la Salud.
Publicado: 2018-12-17

Artículo Transdisciplinar

Estudios Empíricos